El domingo se publicó en el diario mexicano Reforma el último sondeo electoral para las presidenciales de 2018. Los resultados siguen la línea de las predicciones publicadas desde principio de año hasta ahora. El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), encabezado por Andrés Manuel López Obrador, aparece en primer lugar en la encuesta con 28% de los votos. Lo sigue, con 23%, el Partido Acción Nacional (PAN), liderado por Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón. El gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) ocupa el tercer lugar con apenas 17%, un porcentaje bajo pero que no es el peor que ha registrado en encuestas desde principios de año. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) aparece con un apoyo de 7%.

Cuando Reforma pregunta a los encuestados por los candidatos, y no por los partidos, el resultado no hace sino mejorar las expectativas de López Obrador, a quien le dan una aproximación de 31% de los sufragios. Zavala también mejoraría sus expectativas y se situaría en 26%. Por su parte, el posible candidato del PRI Miguel Ángel Osorio Chong se quedaría en 14%, por debajo de la intención de voto al PRI como partido. A estas conclusiones con respecto al PRI se suma que, de acuerdo con la encuesta, 80% de los mexicanos cree que el partido en el gobierno debería cambiar, mientras que sólo 13% responde que debería seguir al frente del Ejecutivo. Por otro lado, los indecisos llaman la atención porque del 21% que no tomó posición, 15% responde que no votaría por ningún candidato.

De esta manera, todo parecería apuntar a una más que probable victoria de López Obrador en los comicios; sin embargo, el PAN y el PRD ya han anunciado que reeditarán su coalición electoral para concurrir juntos a las presidenciales. Esa estrategia ya les dio buenos resultados hace casi dos meses en estados como el de Veracruz, donde ganaron en 108 de los 212 municipios. De sumarse aritméticamente la intención de voto del PAN y la del PRD, juntos superarían a Morena.

La cuestión es más compleja cuando se pregunta a los votantes quién creen que tendría más posibilidades de ganarle al PRI. De los consultados, 43% responde que el PAN, mientras que 39% menciona a Morena. A esta pregunta habría que sumarle otra, la de si estarían dispuestos o no a votar la coalición PAN-PRD; 50% dice que no estaría dispuesto, 42% que sí y 8% que no sabe.

En conclusión, las elecciones en México se presentan como un laberinto que ya no es legible en la dicotomía clásica priismo-antipriismo, por lo que las posibilidades de éxito electoral son todavía un misterio pese al prometedor ascenso de López Obrador.