Las Fuerzas Armadas de Bolivia crearán un equipo de trabajo que colaborará con la Comisión de la Verdad, un organismo creado la semana pasada para investigar los crímenes de Estado cometidos por las dictaduras que gobernaron Bolivia entre 1964 y 1982. La conformación de este grupo fue anunciada ayer por el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general Luis Orlando Ariñez, después de una reunión con integrantes de la comisión, a los que se les permitió recorrer el Departamento II de Inteligencia, donde están los archivos de la institución.
Las Fuerzas Armadas fueron las que convocaron la reunión, según informaron en un comunicado, después de asistir a la ceremonia en la que asumieron sus funciones los integrantes de la Comisión de la Verdad.
Al ser consultado sobre los documentos de archivo, Ariñez dijo que tienen “alguna información, probablemente”, pero que seguramente no esté “toda la historia”. Agregó: “Es posible que eso haya sido destruido en su momento; nadie deja evidencias”. En particular se espera que las Fuerzas Armadas cuenten con información de la dictadura del fallecido general Hugo Banzer Suárez, que lideró uno de los gobiernos militares más extensos en el país, de 1971 a 1978.
“Queremos reconocer la predisposición del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas y cada una de las fuerzas para orientarnos y acceder a la documentación requerida”, dijo después de la reunión Nila Heredia, una de las integrantes de la Comisión de la Verdad.
Esta comisión fue conformada la semana pasada, pero la ley que dictaminó su puesta en marcha fue aprobada en diciembre de 2016. Bolivia ya tuvo una comisión de este tipo en 1984, pero esta no logró resultados. Según el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, esto se debió a que todos los documentos habían sido eliminados por el gobierno de Luis García Meza (1980-1981).