El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela dispuso ayer la detención del diputado Germán Ferrer, que integra el Frente Democrático Bolivariano, conformado por un grupo de legisladores chavistas que se fueron del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela. Además, Ferrer es esposo de la ex fiscal general Luisa Ortega. Esta funcionaria, que en los últimos meses se convirtió en una de las principales voces críticas hacia el gobierno de Nicolás Maduro, fue destituida por la oficialista Asamblea Nacional Constituyente y reemplazada por el también oficialista Tarek Saab.
Fue el propio Saab quien pidió el miércoles la detención de Ferrer, que ayer dispuso la Justicia. El nuevo fiscal general acusa al diputado, y a otras personas, de haber abierto cuentas en las islas Bahamas para depositar allí fondos obtenidos mediante extorsión que podrían ascender a seis millones de dólares. Según la denuncia, Ferrer y el ex fiscal anticorrupción Pedro Lupera pedían pagos a cambio de dejar sin efecto las acusaciones, y lo hacían mientras Ortega era titular de la Fiscalía General.
El tribunal entendió que Ferrer no tiene derecho a que se le abra un antejuicio para determinar si hay mérito para iniciarle un proceso penal –procedimiento que se aplica a aquellas personas que ocupan altos cargos en el Estado–, porque en caso de los “delitos en flagrancia” la Justicia se puede saltear esa etapa. El miércoles la Fiscalía manifestó que tiene “documentos originales” firmados por Ferrer y otros acusados, y los presentó como prueba en los medios. Ese día, fue allanada la casa de la ex fiscal general y el diputado.
“Qué indignación. Mostrando firmas que no he hecho de documentos que no resisten la más mínima prueba”, dijo Ferrer, según publicó la agencia de noticias Efe, citando al medio venezolano Punto de Corte. “Reto a que comparen lo que él presenta con una firma original mía para desenmascararlo por inmoral”, agregó el diputado, que calificó de “cínico y mentiroso” a Saab.
El enfrentamiento entre gobierno y oposición en las instituciones venezolanas incluyó ayer un llamado a la Asamblea Nacional, el parlamento unicameral, a que concurra a la sesión de hoy de la Asamblea Nacional Constituyente, en un acto de reconocimiento de este nuevo órgano. La presidenta de la Constituyente, Delcy Rodríguez, dijo que la convocatoria fue hecha en el marco de un decreto constituyente sobre la “convivencia armoniosa de los poderes constituidos y el poder constituyente”. El Poder Legislativo es el único de los poderes del Estado en manos de la oposición, y también es el único que no se presentó ante la Constituyente, ya que no la reconoce y rechaza sus decisiones, entre ellas la destitución de Ortega.
A la ex fiscal se refirió ayer su sucesor para decir que la considera “la autora intelectual de cada uno de los muertos y heridos” en protestas desde el 1º de abril, porque el 31 de marzo ella acusó al gobierno de “terrorismo de Estado”. Saab dijo que con esas palabras Ortega “apuntó hacia una guerra civil [...], apuntó a que hubiera una intervención extranjera, a que hubiera una ocupación militar”, y agregó: “Yo la denuncio como una agente de la conspiración, la más terrible que ha vivido esta nación venezolana”.