En los últimos diez días, la alianza que combate al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak intensificó los bombardeos en la ciudad siria de Al Raqa, considerada la capital del autoproclamado califato de esa organización. Como resultado, murieron 170 civiles desde el lunes 14, según denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organización opositora con sede en Londres. Sólo entre el domingo y el martes murieron 69 personas en esa localidad, informó la misma fuente. Con estos bombardeos, Estados Unidos y sus aliados respaldan la ofensiva que lanzaron a principios de junio las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), un grupo de milicias encabezadas por kurdos, que ya lograron arrebatarle a EI 70% de la ciudad.
El martes, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó su “profunda preocupación” por las numerosas muertes de civiles en tan poco tiempo y urgió a los países involucrados a proteger a la población de Al Raqa. “Estos ataques, de confirmarse, son un impactante recordatorio de que los civiles siguen pagando el precio del conflicto en muchas partes de Siria”, dijo el portavoz de la organización, Stéphane Dujarric. “En los últimos días y semanas, se supone que multitud de civiles han muerto y han resultado heridos en la ciudad de Al Raqa por ataques aéreos y bombardeos, y hasta 25.000 personas continúan atrapadas en el fuego cruzado”, agregó el funcionario.
La situación de estos civiles atrapados también fue denunciada por Amnistía Internacional, que ayer se refirió a Al Raqa como un “laberinto mortal” para sus habitantes. “Puesto que saben que Estado Islámico utiliza a civiles como escudos humanos, las Fuerzas de Siria Democrática y las fuerzas estadounidenses deben redoblar sus esfuerzos para proteger a la población civil, en particular, evitando los ataques desproporcionados o indiscriminados y creando rutas de escape”, dijo en este sentido Donatella Rovera, asesora de crisis de Amnistía Internacional y responsable de una investigación que esa organización hizo sobre el tema en el terreno.
El portavoz estadounidense de la coalición internacional, Ryan Dillon, prometió que investigará las muertes de civiles y las circunstancias en las que se encuentran quienes no pueden salir de la ciudad. Además, confirmó que la alianza “aumentó los bombardeos”, especialmente después de que en julio terminó la ofensiva en la ciudad iraquí de Mosul. Por su parte, el vocero de las FDS, Talal Sellos, aseguró: “Hemos abierto rutas seguras para los civiles, para que puedan llegar a zonas controladas por nuestras fuerzas, que salvan casi a diario a civiles transfiriéndolos a lugares seguros”.