El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió al fiscal general de su país, Jeff Sessions, que deje de investigar a Joe Arpaio, el ex alguacil de Arizona que se ha convertido en una figura polémica por su oposición activa a la inmigración, informó el diario estadounidense The New York Times.

Este pedido llegó después de que Trump perdonara por adelantado a Arpaio. El ex sheriff desobedeció a un tribunal que le ordenó dejar de detener a inmigrantes solamente por su apariencia física. Declarado culpable por desacato, estaba previsto que el 5 de setiembre se supiera si Arpaio había sido condenado a seis meses de prisión, la pena máxima para este delito, pero el indulto presidencial llegó antes. En un discurso brindado en Phoenix la semana pasada, Trump consideró que Arpaio, quien lo apoyó durante la campaña, fue “condenado por hacer su trabajo”.

La condena por desacato fue dictada por un caso paralelo a la investigación original, que busca determinar si Arpaio violó los derechos civiles de los latinos al detenerlos por su aspecto. Este proceso comenzó en 2011 y es el que Trump le pidió a Sessions que detuviera. Sin embargo, según The New York Times, el fiscal le dijo al presidente que no podía detener la investigación judicial.