La de ayer fue la primera reunión oficial entre dirigentes del Frente Guasu (FG) y del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) que tuvo como objetivo conformar una alianza para las elecciones de 2018. Se trataría de la reedición de la coalición que en 2008 llevó a la presidencia a Fernando Lugo, actualmente senador y líder del FG. Ese gobierno terminó abruptamente en 2012, cuando el PLRA dejó de respaldar a Lugo y votó en conjunto con el Partido Colorado (PC) para que fuera destituido. Se trató de un juicio político exprés que derivó en que la presidencia fuera asumida por el entonces vicepresidente Federico Franco, integrante del PLRA, hasta el fin del mandato en 2013. La polémica generada por el procedimiento fue tal que varios países tardaron en reconocer al nuevo gobierno y el Mercosur decidió suspender a Paraguay.

Entre los dirigentes del FG en los últimos días se ha repetido que no hay muchas más opciones que aliarse nuevamente con el PLRA para ganarle al PC y tumbar el modelo de gobierno liberal promovido por el presidente Horacio Cartes. “Es el momento de madurez política para que conformemos una gran alianza opositora a este modelo que está dejando demasiados daños políticos y sociales a Paraguay”, dijo la senadora y presidenta del FG, Esperanza Martínez, el martes, en la reunión en la que la coalición de partidos y movimientos de izquierda aprobó la búsqueda de la alianza con el PLRA.

En ese mismo encuentro el FG renunció a presentar a Lugo como precandidato presidencial. Actualmente el de Lugo es el único nombre que aparece como favorito en las encuestas de intención de voto previas a las elecciones de 2018. Sin embargo, la marcha atrás de Cartes con la enmienda que permitiría la reelección dejó al senador sin la chance de presentarse, porque ya cumplió con un mandato presidencial, por lo que liderará la lista al Senado. Huérfano de precandidato, el FG directamente dejó al PLRA la posibilidad de designar a la cara más visible de la fórmula y eligió al periodista Leo Rubín como su candidato a la vicepresidencia.

Pero la decisión sobre la vicepresidencia no es exclusiva del FG, ya que el PLRA tiene otros nombres sobre la mesa. En particular, el de Guillermo Ferreiro, de Avanza País (AP), otra coalición de partidos de izquierda, conformada en las pasadas elecciones producto de una escisión del FG cuyo líder es Mario Ferreiro, alcalde de Asunción, tío del ahora precandidato a vicepresidente.

A su vez, el PLRA debe definir a quien será el titular de su fórmula presidencial, lo que hará el 17 de diciembre en unas elecciones internas en las que participarán su actual líder, Efraín Alegre, Carlos Mateo Balmelli, Martín Sannemann y Herminio Ruiz Díaz.

Si se confirma, la coalición reuniría a los tres principales partidos de la oposición y podría sumar a los diputados y senadores del PC que se han mostrado en desacuerdo con los sectores del partido más cercanos a Cartes.

Si bien tanto el FG como AP aseguran que es necesario que haya discusiones programáticas y conversaciones de fondo antes de llegar a una alianza con el PLRA, mañana cierra el plazo para inscribir las coaliciones electorales y los encuentros recién comenzaron ayer.

Por su parte, el gobierno ha respaldado abiertamente al oficialista Santiago Peña, ex ministro de Hacienda, a tal punto que Cartes lo incluyó en la comitiva que lo acompañó al viaje que hizo el martes a Argentina, donde el candidato hizo campaña ante la colectividad paraguaya. Además de prometer la continuidad de la línea de gobierno de Cartes, en sus actos de campaña Peña se presenta como un defensor de las ideas coloradas de toda la vida, pese a que se afilió al partido recién el año pasado, forzado por Cartes.