Una investigación difundida ayer reveló que la hija y asesora del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Ivanka, utilizó su cuenta personal de correo electrónico para tratar asuntos oficiales con una alta funcionaria del gobierno. El correo data del 28 de febrero, cuando la primogénita del mandatario todavía no tenía un despacho en la Casa Blanca pero ejercía gran influencia sobre el gabinete de su padre.
En el correo, Ivanka le manifestaba a la directora de la Administración de Pequeñas Empresas, Linda McMahon, su interés en colaborar en iniciativas empresariales para las mujeres. El mensaje iba con copia a una de sus asesoras más próximas, Julie Radford. “Hay alguien de tu equipo con quien mi jefa de personal, Julie, podría entrar en contacto para explorar formas de colaborar”, escribió Ivanka.
El correo electrónico fue obtenido por la organización civil American Oversight, al amparo de la Ley de Libertad de Información, que permite a los estadounidenses solicitar por vía judicial la divulgación de documentos de interés público, y fue publicado ayer por la revista Newsweek.
La revelación se produjo tan sólo un día después de que el diario Politico difundiera que Jared Kushner, esposo de Ivanka y asesor de Trump, usó su cuenta de correo electrónico privada para comunicarse con funcionarios como el ex jefe de gabinete Reince Priebus, el ex jefe de estrategia Steve Bannon y el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Gary Cohn.
De acuerdo con Politico, que cita como fuente a “cuatro personas familiarizadas con el uso del correo electrónico”, Kushner alternó la utilización de su cuenta privada con la oficial para tratar cuestiones como coberturas mediáticas y planificación de actos. La información fue corroborada por uno de los abogados de Kushner, Abbe Lowel, quien confirmó a Politico que cerca de “100 correos electrónicos, desde enero a agosto, fueron enviados o recibidos por Kushner de colegas en la Casa Blanca en su cuenta de correo personal”. Lowel agregó que el intercambio ocurría “generalmente” cuando alguien empezaba el contacto “al enviar un correo a su cuenta personal y no a su dirección de la Casa Blanca”. Según el diario, no hay señales de que Kushner haya compartido “material sensible o clasificado en su cuenta privada, o de que confíe en su cuenta de correo privado más que en su cuenta oficial de la Casa Blanca para tratar asuntos del gobierno”.
Aun así, el asunto generó preocupación en el Congreso. Mediante una carta dirigida a la Casa Blanca, el republicano Trey Gowdy y el demócrata Elijah Cummings, integrantes del Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes, precisaron que investigarán si los funcionarios están “tratando deliberadamente de eludir las leyes federales usando correos electrónicos personales, privados o algún alias para conducir negocios oficiales del gobierno”.
El presidente estadounidense no se refirió al tema, aunque muchos esperan su reacción, especialmente porque durante la campaña electoral de 2016, Trump criticó con dureza a su rival demócrata, Hillary Clinton, por el uso de un servidor privado para tratar asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado. El caso llegó a ser investigado por el FBI, que concluyó que Clinton no había manejado información clasificada. A pesar de eso, el entonces director del FBI, James Comey, anunció 11 días antes de las elecciones una nueva investigación al respecto. Según la ex candidata demócrata, esta decisión, que en su momento fue aplaudida por Trump, fue una de las principales causas de su derrota electoral.