“Temor de parcialidad”. Ese es el argumento por el que la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia decidió que el juez Guido Otranto fuera separado de la investigación de la desaparición de Maldonado, algo que reclamaban los querellantes en esa causa: la familia de Maldonado y el Centro de Estudios Legales y Sociales.

De acuerdo con el fallo del tribunal argentino, el temor de parcialidad podía surgir en particular en la familia, a partir de la entrevista brindada por Otranto al diario La Nación, que fue publicada en dos tramos el 17 y el 18 de setiembre. Allí, el juez dio varias pistas sobre qué pensaba acerca del caso judicial. Dejó claro que no creía en las versiones que involucraban a la Gendarmería Nacional en la desaparición, argumentando que las pruebas de ADN que se hicieron en las camionetas dieron negativo, pero sin considerar que estas habían sido lavadas antes o que hay testigos que declararon que vieron cómo subían a Maldonado o cómo iba arriba de una de ellas.

Además, Otranto dijo que la hipótesis “más razonable” era que Maldonado se había ahogado en el río Chubut al escapar de la represión de la Gendarmería. Dos expertos consultados por La Nación el viernes aseguraron que, si se hubiera ahogado, su cuerpo ya habría aparecido.

De acuerdo con la Cámara Federal de Apelaciones, en la entrevista Otranto no se limitó “a brindar datos relativos al curso de la investigación”, sino que hizo “juicios de valor que descartarían prima facie la hipótesis investigada en la causa”, o sea, la desaparición forzada de Maldonado. Las declaraciones de Otranto “no contienen sólo elementos descriptivos del curso del proceso, han avanzado hacia una valoración” de los elementos con los que se cuenta en la causa, de forma tal que “sus expresiones públicas podrían constituir el adelantamiento de opinión vedado y que permite a las partes dudar de su imparcialidad”. La corte dictaminó también que el sustituto de Otranto sea Guillermo Gustavo Lleral y que deberá encargarse de este caso de forma exclusiva durante, al menos, 60 días.

Maldonado desapareció hace 55 días y desde entonces el escenario que ha quedado planteado es el de un enfrentamiento entre dos versiones. Una es la de la familia e integrantes de la comunidad mapuche que estaban con Maldonado en ese momento, quienes aseguran que su desaparición fue responsabilidad de la Gendarmería. La otra es la que defienden el gobierno y la Gendarmería, e indica que no tiene nada que ver la institución como tal, aunque deja una rendija abierta a que la actuación individual de algún gendarme haya estado vinculada con la desaparición.

La posición de la familia y los manifestantes se vio fortalecida por la separación del juez, aunque esta también traerá asociadas demoras en el trámite de la causa. Por otra parte, la posición de la Gendarmería y el gobierno fue favorecida por la aparición de un audio en el que un gendarme, al parecer de rango superior, le pide a otro explicaciones sobre lo sucedido con Maldonado y le menciona varias versiones. En un momento dice: “Aparentemente dijo que el que tenía a Maldonado en la camioneta era el sargento [Sergio] Sartirana”. Sin embargo, el gendarme que cuestiona deja claro que no cree que alguno de sus compañeros haya estado involucrado con la desaparición. “Está clarito que nadie se llevó a nadie ni nada”, dice en un momento, antes de plantearle: “Aparentemente le habrían pegado unos piedrazos a uno y después ese quedó ahí medio flotando en el río. Los mismos compañeros lo sacaron después y se fue corriendo”. El otro oficial le dice que él estuvo en la orilla del río hasta “último momento” y que en ningún momento vio a ninguno en esa situación. Por su parte, Sartirana negó haber trasladado a Maldonado en su camioneta.

Con este escenario de fondo, la familia de Maldonado convocó a una nueva movilización, “más allá de cuestiones partidarias”, para el domingo, día en el que se cumplen dos meses de la desaparición, a las 15.00, en Plaza de Mayo. “Necesitamos que se sumen y que nos acompañen en este pedido urgente. La desaparición de mi hermano es un tema que nos involucra a todos”, aseguró Sergio Maldonado, hermano de Santiago.