El objetivo de Padres en Acción es que el Ministerio de Educación peruano continúe aplicando la currícula escolar de 2016. El argumento es que la que empezó a aplicarse este año es “sesgada” e incurre en el “adoctrinamiento de niños con ideología de género”, según dijo el vocero del colectivo, Rodolfo Cotrina, a la Agencia Católica de Informaciones. La expresión “ideología de género” surgió a principios de los años 90, en las esferas católicas, para referirse al conjunto de prácticas que, según consideran, atentan contra los valores de la familia tradicional al promover la igualdad de género y la diversidad sexual.

El grupo de padres opina, además, que el texto –que debe aplicarse desde los niveles de educación inicial hasta el último año de primaria– es “ilegítimo” porque “no ha sido consultado con los padres de familia” durante el proceso de elaboración, según palabras de Cotrina.

Fue por todo esto que, en febrero, Padres en Acción presentó una demanda en la que solicitó la eliminación total del documento elaborado por el Ministerio de Educación. Después de meses de evaluación, la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima finalmente resolvió, el lunes, declarar “nula” la resolución ministerial pero “solamente en el extremo [...] respecto al enfoque de igualdad de género”. Esto implica, en concreto, la anulación en la guía pedagógica de la siguiente oración: “Si bien aquello que consideramos femenino o masculino se basa en una diferencia biológica sexual, estas son nociones que vamos construyendo día a día, en nuestras interacciones”.

Los jueces defendieron que el texto vulnera los artículos 7 y 22 de la Ley General de Educación, que establecen que las políticas educativas se construyen y desarrollan “en el actuar conjunto del Estado y de la sociedad”, y que “la sociedad tiene el derecho y el deber de contribuir a la calidad y equidad de la educación”. Por lo tanto, exhortaron al Ministerio de Educación a que “promueva y/o implemente un mecanismo específico, democrático, deliberativo, transparente y efectivo, para que la sociedad y los padres de familia participen bajo las diversas modalidades en la formulación de las políticas públicas en educación”. La sentencia no hace referencia específica al contenido.

La ministra de Educación de Perú, Marilú Martens, dijo el miércoles que el Estado todavía evalúa la sentencia judicial para ver “cuáles van a ser los próximos pasos para la defensa”. Sin embargo, en una entrevista con el diario peruano El Comercio, que fue publicada antes del fallo, la ministra adelantó que, en caso de que se emitiera una sentencia desfavorable, se apelaría. De cualquier forma, la resolución fue elevada ahora a la Corte Suprema, que deberá decidir si ratifica o revoca la anulación parcial de la Primera Sala Civil.

El lunes, el colectivo de padres celebraba la noticia en Twitter. “¡Ganamos la demanda! El Poder Judicial dio la razón a Padres en Acción y pide que no se aplique el enfoque de género en el currículo educativo”, se leía en su cuenta oficial.

El grupo también insistió en que “el currículo es inconstitucional y vulnera los derechos de los padres”. En ese sentido, pidió a la cartera que dirige Martens que no apele la decisión y, en cambio, abra una mesa de diálogo con la participación de padres y representantes de la sociedad civil “para definir un enfoque de la sexualidad basado en la realidad, las ciencias, las virtudes y a la cultura de la vida y la familia que es parte de la identidad cultural de la mayoría de peruanos”.

Diversas organizaciones han criticado el Currículo Nacional de Educación Básica. La Conferencia Episcopal Peruana fue la primera en exigir al gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski que suprima del documento educativo “aquellas nociones provenientes de la ideología de género”. Entre enero y marzo, diversos sectores de la sociedad se unieron al reclamo y salieron a las calles del país a manifestarse, una movida que en las redes sociales se identificó con el hashtag #ConMisHijosNoTeMetas.

En tanto, la organización conservadora Population Research Institute –que opera, entre otras cosas, contra el aborto y el uso de anticonceptivos en más de 30 países– dijo que los contenidos que aparecen en el Currículo Nacional peruano han sido usados por otros gobiernos “para imprimir manuales donde desaparecen las diferencias entre lo masculino y lo femenino, donde cada niño puede construir su propia identidad independientemente del sexo con el que nació, donde la masturbación y las relaciones sexuales homosexuales son parte del autoconocimiento y contribuyen a la formación de la propia identidad”.

El Ministerio de Educación negó en varias ocasiones que la guía educativa incorpore la “ideología de género”. En su sitio web, asegura que lo que contempla es “el enfoque de igualdad de género, el cual reconoce el mismo valor en hombres y mujeres, y busca que, más allá de las diferencias biológicas, ambos tengan acceso a los mismos derechos, deberes y oportunidades”.