Murió ayer María Julia Alsogaray, cuyo nombre es uno de los más ligados al gobierno de Carlos Menem (1989-1999). Provenía de la Ucedé, el partido liberal que fundó su padre, Álvaro Alsogaray, pero sintonizó muy bien no sólo con el gobierno, sino también con la estética menemista. “Todos tenemos derecho a una cuota de frivolidad de vez en cuando”, dijo a quienes criticaban que hubiera aparecido en la tapa de la revista Noticias cubierta sólo por un tapado de piel.
Entre los hitos de su gestión se encuentran la privatización de Somisa (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina) y de Entel (Empresa Nacional de Telecomunicaciones). También fue muy recordada su promesa, nunca cumplida, de “limpiar el Riachuelo en 1.000 días” y, una vez que estuviera libre de contaminación, meterse ella misma a nadar en esas aguas. Por entonces ocupaba el cargo de secretaria de Medio Ambiente.
Cuando ya había terminado su tiempo como funcionaria, la Justicia investigó a Alsogaray en ocho causas vinculadas con corrupción y enriquecimiento ilícito. Fue condenada en dos de esos juicios. Durante una de las investigaciones, y para justificar el crecimiento de su patrimonio, Alsogaray dijo que todos los ministros de Menem cobraban sobresueldos. Como consecuencia, el ex presidente fue condenado por pagarlos, y si la Justicia ratifica este fallo, no podrá asumir un nuevo mandato como senador, cargo al que se postula en las legislativas del 22 de octubre.
Alsogaray quedó en libertad en octubre de 2016, después de cumplir parte de su condena a cinco años de prisión. Por razones médicas se suspendió otro juicio, que investigaba irregularidades en la privatización de Entel. Ayer la ex funcionaria murió en su casa, después de una internación para tratar su cáncer de páncreas. Tenía 74 años.