El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, volvió a suspender los diálogos que mantiene con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Quito. Santos dijo que las negociaciones serán retomadas cuando él “vea coherencia por parte del ELN entre sus palabras y sus acciones”.

El ELN reivindicó varios atentados desde el 9 de enero, día en el que dejó de estar en vigor el cese del fuego que había comenzado en octubre y cuyo cumplimiento tampoco había sido completo. Durante el fin de semana reivindicó tres atentados cometidos contra oficinas de la Policía, que causaron la muerte de siete uniformados y dejaron a otras 48 personas heridas. En un único comunicado el ELN se atribuyó la autoría de los ataques y aseguró que sigue apostando por el camino del diálogo para salir del conflicto con el gobierno colombiano.

Santos dijo que la guerrilla debe hacer compatible “su conducta con la exigencia de paz del pueblo colombiano y de la comunidad internacional” antes de que las conversaciones sean retomadas. Agregó que le “duele” tomar esta decisión, pero que lo hace convencido por “lo sucedido con el ELN en los últimos días”. También reiteró públicamente que las fuerzas de seguridad seguirán, como lo hicieron en estos últimos días, “cumpliendo sus deberes constitucionales con la máxima determinación”.

Antes de que Santos hiciera este anuncio, varios candidatos presidenciales a las elecciones de mayo habían reclamado al gobierno que suspendiera el diálogo ante lo que consideraron un claro mensaje del ELN de que no le interesa la paz.