El Consejo Central de Likud, el principal partido en el gobierno de coalición de Israel, llamó a sus integrantes a impulsar la anexión de las colonias construidas en territorio palestino ocupado. Lo hizo en una sesión celebrada el domingo y presidida por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, titular del partido. En la misma resolución, que no es vinculante, se solicita que se redacte y apruebe un proyecto de ley para que la construcción de colonias sea ilimitada.

“Ahora promoveremos el reconocimiento de nuestra soberanía en los asentamientos judíos de Judea y Samaria [Cisjordania]”, dijo el ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan. “Tenemos el derecho moral y la obligación de hacerlo por nuestros hermanos colonos”, continuó, y agregó: “Es tiempo de expresar nuestro derecho bíblico sobre esas tierras”.

En la reunión del Consejo Central del Likud estuvieron presentes tanto ministros como diputados y militantes, que celebraron la aprobación de la resolución, dispuesta por unanimidad. El texto no compromete expresamente a Netanyahu a obedecer el dictamen, pero él fue uno de sus promotores, por lo que se considera que esta se convertirá pronto en una iniciativa del Poder Ejecutivo.

En los discursos de varios dirigentes durante el encuentro de Likud se mencionó que este es el momento propicio para adoptar una decisión de este tipo, por el respaldo que el gobierno israelí recibe del presidente estadounidense, Donald Trump. También se restó importancia a la oposición del resto de la comunidad internacional a un avance de este tipo.

En medios israelíes esta decisión se interpreta como un nuevo vuelco al conservadurismo más radical. Desde que el partido ultranacionalista Hogar Judío –dirigido por Naftali Bennet y socio de gobierno– empezó a crecer electoralmente, Likud, que siempre fue conservador, fue inclinándose hacia posiciones cada vez más duras con respecto a Palestina.

La decisión generó críticas de la oposición israelí y de dirigentes palestinos. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, dijo que “el objetivo principal” del gobierno israelí “es la consolidación de un régimen de apartheid en toda Palestina”. Agregó: “Esperamos que esta votación sirva de recordatorio a la comunidad internacional de que el gobierno de Israel, con el apoyo de la administración estadounidense, no está interesado en una paz justa y duradera”.

Por su parte, el movimiento palestino Hamas advirtió mediante un portavoz que esta resolución es parte de “la continua violación de los derechos palestinos bajo el patrocinio de Estados Unidos”, y que será respondida “con una mayor resistencia”.