Revolución Ciudadana se llama el nuevo partido conformado por el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa, que ayer se desafilió de Alianza País (AP), coalición que fundó en 2006 y que fue el principal pilar de su gobierno. Varios de sus seguidores, entre ellos diputados, tomaron el camino de Correa, aunque todavía se desconoce de cuántos se trata.

El dominio de AP es uno de los varios frentes en los que se ha reflejado el enfrentamiento entre Correa y quien fuera su vicepresidente y sucesor, Lenín Moreno. El actual presidente llegó al gobierno bajo la bandera oficialista, pero después promovió una consulta popular, que se llevará a cabo el 4 de febrero, en torno a algunas reformas aprobadas por Correa, y criticó algunos aspectos del anterior gobierno.

Ante estas medidas, la dirección de AP intentó expulsar a Moreno, pero este logró sustituirla por otra más favorable a sus posturas y se quedó con el dominio del partido. La legalidad de estas modificaciones fue cuestionada por los seguidores de Correa, pero el lunes el Tribunal Contencioso Electoral emitió un fallo favorable y las confirmó. Fue tras este fallo que el ex presidente y sus seguidores optaron por fundar el nuevo partido, que lleva el nombre del proceso que ellos consideran que Correa impulsó durante sus diez años de mandato: la Revolución Ciudadana.