“Asumo con la tranquilidad de dos meses de discusión programática; desde ahí intentamos hacer la campaña y creo que nos mantuvimos en esa línea permanentemente, acumulando colectivos detrás de una agenda de transformación que iremos definiendo paso por paso, pero llegando a acuerdos sobre algunos tópicos que la Universidad de la República [Udelar] tiene que transitar”, dijo anoche Rodrigo Arim a la diaria en la escalinata del Paraninfo de la Universidad de la República (Udelar), rodeado de estudiantes, docentes y egresados que lo habían respaldado. La mayoría reunida anoche en la Asamblea General del Claustro (AGC) fue “clara”, señaló: 59 votos que le permitieron ser electo rector en la segunda convocatoria, pasando la mayoría absoluta de 57. Roberto Markarian obtuvo 44 votos, y será la primera vez desde el regreso de la democracia que un rector no cumple dos períodos consecutivos.
También fue una sesión “conflictiva”, admitió Arim, principalmente por las constantes manifestaciones de nueve agrupaciones estudiantiles que no se alinearon con ninguno de los dos candidatos y que ayer, a medida que los integrantes de la AGC votaban, gritaban o abucheaban a ambos. Un cartel colgado en las barras del Paraninfo y firmado por estas agrupaciones aseguraba: “Gane quien gane, pierde la Universidad”.
Sin palabras
El ambiente fue tenso desde el inicio. Las chances de que Arim fuera electo eran grandes, sobre todo después de que la Corriente Gremial Universitaria (CGU) confirmó, el martes, que le daría sus diez votos, pero nadie se animaba a asegurar un resultado de antemano. Los 59 votos para Arim fueron de 28 docentes, 16 egresados y 15 estudiantes, mientras que los 44 de Markarian fueron de 19 docentes, 13 egresados y 12 estudiantes.
En esta elección la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) no tuvo una postura única; cada centro de estudiantes resolvió el voto de sus delegados. Algunos, vinculados a la llamada Lista de los Centros (Ciencias Económicas y de Administración, Ciencias, Información y Comunicación y Ciencias Sociales) respaldaron la candidatura de Arim e impulsaron que la FEUU como tal definiera su postura en una Convención. Las agrupaciones que optaron por no apoyar a nadie en la AGC (Frente de Participación Estudiantil Susana Pintos, 1º de Mayo, Ibero Gutiérrez, Tesis XI, la Corriente Estudiantes del Pueblo, Corriente FADU, Mayo 68, Corriente Psico y el Frente Estudiantil Anti Imperialista) fueron, como se dijo, las que más cantaron anoche. Por su parte, la agrupación Brigada 1958 se pronunció por la reelección de Markarian, y en vísperas de la segunda convocatoria a la AGC también lo hizo la 21 de Junio.
“¿No alcanzó el tiempo para haber expresado lo que se piensa y lo que se siente?” repetía una y otra vez Milka Bengoechea, integrante de la Mesa Directiva de la AGC, cuando ya se había confirmado el resultado, pero su voz casi no se escuchaba ante los cantos de los estudiantes, que anoche impidieron que la sesión terminara, como es tradicional, escuchando con unas palabras del rector electo. El ex decano de Ciencias Económicas y Administración llegó al Paraninfo, esperó varios minutos y cuando habló lo hizo sin micrófono, rodeado de estudiantes, docentes y egresados que lo apoyaban, mientras en las barras coreaban: “Ahí está, ahí lo ves, es el rector del Santander”, y “Arim botón”. Desde abajo respondían: “Arim rector” y “No tenés vergüenza, nos rompiste la herramienta”.
“Independientemente de nuestras diferencias, que las tenemos y las vamos a cultivar, tenemos que empezar a poder dialogar y avanzar en la construcción de un proceso de transformación universitaria. Se lo debemos al país, no sólo a la Universidad”, dijo el flamante rector entre quienes se acercaban a saludarlo.
Anoche no estaba Markarian en la sesión. Nicolás Wschebor, uno de los docentes que trabajaron por su candidatura, consideró que la elección de Arim fue “legítima” en tanto “el cogobierno se expresó, lo que es bueno”, y tomó “total distancia” de la actitud de las agrupaciones que se manifestaron durante toda la sesión abucheando a los oradores o cantando. Opinó que estas conductas “le hacen mal a la Universidad, no sólo coyunturalmente sino profundamente, porque estamos en una instancia complicada en el mundo de avance de la intolerancia”. De todas formas, Wschebor opinó que los apoyos logrados por Arim colocan a la Udelar “en un período de incertidumbre”. “No sabemos cuál es el programa que va a ser aplicado, porque los sectores que apoyan a Arim tienen programas diferentes”, afirmó, y puso como ejemplo la cuestión de la reforma del servicio de extensión.
Próximos pasos
La transición entre Markarian y Arim puede demorar unos días o semanas. En vistas de cómo terminó la sesión de ayer, Arim opinó que “corresponderá construir los espacios universitarios para discutir, y desde la discusión seguir avanzando”. Añadió que uno de sus primeros pasos, una vez instalado en el rectorado, será analizar con los colectivos de la Udelar “qué metodología vamos a utilizar para poder avanzar en construir una propuesta universitaria en 2019, de cara al proyecto de ley de presupuesto que tenemos que presentar en 2020”, mientras se comienza a delinear la discusión por la reforma de la Ley Orgánica de la institución.