Días atrás, el presidente argentino, Mauricio Macri, recibió una llamada del candidato ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro, con quien mantuvo una conversación “cordial”, según informó la Casa Rosada. No fue el único gobernante de derecha de la región con el que se comunicó el candidato. El domingo, el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, dijo en redes sociales que Bolsonaro lo llamó y le “transmitió sus intenciones de fortalecer las relaciones con Paraguay en caso de ser electo”.

Según informó el diario Folha de São Paulo, las llamadas incluyeron también a Sebastián Piñera, el presidente de Chile, y responden a la intención de Bolsonaro de crear un “bloque liberal” si llega al gobierno de Brasil. De acuerdo con el periódico brasileño, el candidato quiere impulsar una política exterior de acercamiento a los países de la región que tienen gobiernos conservadores con una política económica liberal.

Antes de que llamara a Macri, Bolsonaro había recibido una señal del gobierno argentino. “Brasil votó hacia el futuro, no hacia el pasado”, dijo el canciller Jorge Faurie después de conocer los resultados de la primera vuelta, en la que el ultraderechista quedó en primer lugar. A la mirada de Faurie sobre las elecciones en Brasil se sumó ayer la del ministro de Producción y Trabajo argentino, Dante Sica. Según informó la agencia de noticias Efe, Sica dijo en Madrid que si Bolsonaro gana en la segunda vuelta del domingo 28, su triunfo “va a permitir que la economía empiece a recuperarse mucho más rápidamente” y “por cada punto que crece [la economía de] Brasil, Argentina crece un cuarto de punto”.

En el caso de Chile, dirigentes de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido que integra la coalición de gobierno, viajaron a Brasil para reunirse con el político ultraderechista. Una de ellos, la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselbergue, relató: “Le dijimos a Jair Bolsonaro que nos encantaría recibir una visita oficial suya como jefe de Estado y que haremos todos los esfuerzos para firmar un acuerdo de libre comercio entre los dos países”.

También viajaron el senador José Durana y el ex candidato a la presidencia José Antonio Kast. Este dirigente le llevó de regalo al político brasileño una edición de la revista Economía y Sociedad, del economista José Piñera, hermano del presidente y ex ministro de la dictadura chilena.

“Todos sabemos que Bolsonaro es el más probable presidente de Brasil, y para Chile las relaciones con Brasil son muy importantes”, dijo por su parte el presidente Piñera, y agregó: “Mientras no termine la elección mantendremos la neutralidad, pero sea quien sea el presidente de Brasil, tendremos un diálogo muy franco”.