Miles de personas se manifestaron ayer en Barcelona para exigir al gobierno catalán que acate el mandato del referéndum celebrado el 1º de octubre de 2017 –y considerado ilegal por el gobierno español–, en el que la mayoría de la población votó a favor de la independencia.

La principal marcha –convocada por una plataforma de organizaciones soberanistas– terminó en las puertas del Parlamento catalán, donde los convocantes entregaron 11 urnas llegadas de distintas ciudades de la región con el mensaje: “Tenemos la fuerza de las urnas, tenemos la fuerza de la calle; les pedimos que cumplan el mandato”.