El Senado de Estados Unidos empieza hoy el proceso para decidir si confirma o no como juez de la Corte Suprema de Justicia a Brett Kavanaugh, quien ha sido acusado de abusos sexuales. La fecha para la votación fue fijada antes de que el FBI diera a conocer los resultados de su última investigación sobre el candidato, que fueron enviados ayer de mañana a la Casa Blanca y a los senadores. El voto definitivo puede tener lugar mañana o el domingo, según el diario The Washington Post.

El subsecretario de prensa del gobierno estadounidense, Raj Shah, dijo en Twitter que el informe “no corrobora las acusaciones de abuso sexual” y que la Casa Blanca “confía totalmente” en que los senadores respaldarán a Kavanaugh. También el jefe del Comité Judicial del Senado, el republicano Chuck Grassley, aseguró que el reporte no muestra indicios de que el juez haya cometido abusos sexuales y adelantó que votaría a su favor.

La reacción fue opuesta del lado demócrata. La líder de este partido en el Comité Judicial del Senado, Dianne Feinstein, señaló que “lo más importante de este informe es lo que no recoge”, ya que el FBI no entrevistó ni a la mujer que denunció los abusos, Christine Blasey Ford, ni al propio acusado.

Los republicanos cuentan con 51 de los 100 escaños del Senado, por lo que necesitan que prácticamente todos sus legisladores voten a favor de Kavanaugh para que sea confirmado. El miércoles esa posibilidad tambaleó cuando tres senadores –Jeff Flake, Lisa Murkowski y Susan Collins– criticaron las burlas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia las mujeres que denunciaron al juez. En un acto, Trump cuestionó la veracidad del relato de Ford en el Senado y dijo: “Bueno, ¿y cómo volvió a casa? No me acuerdo. ¿Cómo llegó allí? No me acuerdo. ¿Dónde estaba el sitio? No me acuerdo. Tomé una cerveza, es lo único que recuerdo”. Sin embargo, ayer, los tres expresaron satisfacción con el informe del FBI, aunque no adelantaron su voto.