El Partido Social Liberal (PSL) de Jair Bolsonaro fue el gran ganador de las elecciones del domingo en Brasil. No sólo fue el más votado en la primera vuelta presidencial, con 46% de los votos, sino que también creció su representación en las dos cámaras del Congreso y en las elecciones de los gobiernos estaduales.

Como contrapartida, los principales partidos en la política brasileña de los últimos 20 años sufrieron derrotas, en mayor o menor medida. El PSL ganó en la mayoría de los municipios en los que en las elecciones de 2014 venció el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), tanto en el voto para elegir presidente como en las otras elecciones que se celebraban el domingo. En el Congreso, si bien habrá cambios, la marca seguirá siendo el conservadurismo, ya que los partidos progresistas, sumados, tendrán bancadas parecidas a las actuales (cayeron de 19 a 17 integrantes en el Senado y crecieron de 131 a 132 en Diputados).

Todavía no parecen claros los alineamientos para la segunda vuelta presidencial. El Partido de los Trabajadores (PT), con Fernando Haddad como candidato, buscaba reunir apoyos y sumar fuerzas a la hora de enfrentarse al PSL en la segunda vuelta del 28 de octubre, a la que llega con un respaldo de 29,3%.

El Partido Democrático Laborista, que postuló a Ciro Gomes, el candidato que quedó tercero, con 12,5% de los votos, todavía no definió cuál será su posición. Parece claro que dará su apoyo a Haddad, aunque no tanto qué tan contundente va a ser. El presidente del partido, Carlos Lupi, dijo que la postura se definirá en una reunión de la dirección mañana, pero adelantó cuál será su posición: “No le voy a exigir a nadie que defienda al PT, pero no voy a tolerar apoyos a Bolsonaro. Los expulso, de verdad”.

Cámaras

Mientras se prepara la campaña para la segunda vuelta, ayer se conocían los resultados de las elecciones legislativas del domingo y la composición del Congreso que gobernará el próximo presidente. La Cámara de Diputados tendrá una renovación amplia: 243 de las 513 bancas (47,3%) serán ocupadas por nuevos diputados, la cifra más alta en los últimos 20 años. Este aumento de la renovación se había registrado en las últimas elecciones, pero sin que se tradujera, como tampoco lo hace ahora, en un cambio ideológico en la cámara baja.

El partido que más creció en las elecciones a Diputados fue el PSL, que en 2014 había conseguido una banca y el domingo obtuvo 50. Así, la organización política de Bolsonaro contará con la segunda bancada de la cámara baja, detrás del PT, que obtuvo seis diputados menos que en 2014 y tendrá 55 representantes. El PSL también logró ingresar al Senado, donde tendrá cuatro bancas.

Tanto el PT como otros partidos tradicionales verán disminuidas sus bancadas tanto en la cámara baja como en la alta. Es el caso del Movimiento Democrático Brasileño (MDB, el partido del actual presidente, Michel Temer), del PSDB y del Partido Socialista Brasileño (PSB). Un partido que sí creció en ambas cámaras, además del de Bolsonaro, es el Partido Democrático Laborista (PDT), que resultó tercero en las elecciones presidenciales.

En cambio, otras organizaciones políticas tuvieron resultados dispares en ambas cámaras, lo que se explica porque la elección no se define según listas sino por el nombre de los candidatos. Por ejemplo, el conservador Demócratas (DEM) redujo su representación en la cámara baja y la aumentó en la alta, al igual que la Rede Sustentabilidade de Marina Silva.

La conformación de las cámaras será más que dispar. El Senado, de 81 integrantes, tendrá 20 partidos representados: el MDB como primera bancada (12), seguido por el PSDB (8), DEM (7), el PDT (6) y el PT (6). En cambio, la Cámara de Diputados, de 513 bancas, contará con 30 partidos y las bancadas más grandes serán las del PT (55), el PSL de Bolsonaro (50) y el Partido Progresista (36), mientras que el MDB aparece recién en el sexto lugar (32), el PSDB en el noveno (29) y DEM y el PDT en el décimo (27 cada uno).

Venta de camisetas con imagenes de Jair Bolsonaro, en una calle comercial en el centro de San Pablo, Brasil.

Venta de camisetas con imagenes de Jair Bolsonaro, en una calle comercial en el centro de San Pablo, Brasil.

Foto: Nelson Almeida

Además de los cambios en las bancadas de cada partido, la Cámara de Senadores también contará con una renovación fuerte, ya que la mayoría de sus 81 integrantes (de los cuales se eligió a 54 el domingo) ocuparán por primera vez una banca de senador, según destacan los medios brasileños. Sin embargo, dentro de esos “nuevos integrantes” aparecen en ambas cámaras quienes pasan de una a otra, de forma tal que se considera como parte de esta renovación, por ejemplo, a dirigentes como Aécio Neves, ex candidato presidencial del PSDB, que formaba parte de la cámara alta y ahora será diputado.

Esta renovación incluye un aumento en el número de mujeres, que en la cámara baja pasarán de 53 a 75 integrantes en un recinto de 513 bancas (representan el 15%).

Entre las mujeres electas se encuentra la autora del impeachment contra Dilma Rousseff, la abogada Janaina Paschoal –candidata por el partido de Bolsonaro–, que fue la mujer que obtuvo más votos en la historia de las elecciones para la asamblea legislativa de San Pablo. También fue electa por primera vez para ocupar una banca una mujer transgénero, candidata por el Partido Socialismo y Libertad.

Otra integrante de la asamblea legislativa de San Pablo será Katia Sastre, una policía retirada que se hizo conocida al matar a tiros, enfrente de una escuela, a un hombre que intentó robarle a una persona en la parada del ómnibus. La candidata utilizó esas imágenes como parte de su campaña electoral. Por otra parte, para el Senado fueron elegidas sólo siete mujeres, el mismo número que en 2010, y la cámara alta contará con 12 senadoras, lo que representa, al igual que en Diputados, 15% de las bancas.

Distribución territorial

En cuanto a los gobernadores, 13 estados los definieron el domingo en la primera vuelta, mientras que en los demás 14 habrá balotaje el 28 de octubre. Los partidos tradicionales obtuvieron resultados dispares pero acumularon derrotas: el MDB de Temer, que cuenta con seis gobiernos estaduales, ya perdió dos y participará en tres segundas vueltas; el PT, que tiene cinco, perdió dos y disputará una única segunda vuelta, y el PSDB, con cuatro actualmente, perdió tres pero disputará seis segundas vueltas, por lo que tiene esperanzas de mantener su posición o incluso mejorarla.

La subrepresentación de las mujeres se mantiene en estas elecciones de gobernadores: todos los gobernadores electos son hombres y sólo una mujer participará en la segunda vuelta: Fátima Bezerra, del Partido de los Trabajadores, que competirá en Río Grande del Norte.

A su vez, el PSL de Bolsonaro también obtuvo buenos resultados en esta votación. El partido, que no tiene ningún gobernador, participará en tres segundas vueltas, en dos de esos casos con candidatos que integraron fuerzas militares: el comandante Moisés en Santa Catarina y el coronel Marcos en Rondonia. Otro ex militar que buscará convertirse en gobernador es Wilson Wizel, del Partido Social Cristiano (al que perteneció Bolsonaro en el pasado), que competirá en Río de Janeiro contra Eduardo Paes, que es respaldado por la alianza que gobierna ese estado actualmente.

La presencia de militares retirados en la política brasileña no es nueva, pero después de estas elecciones aumentó: 79 formarán parte de los poderes legislativos estaduales o nacionales (cuatro veces más que en las elecciones de 2014). Dos de ellos ocuparán bancas en el Senado, 22 en Diputados y 55 fueron electos legisladores de los parlamentos de distintos estados.

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