Con Jair Bolsonaro como candidato, el hasta hace poco minoritario Partido Social Liberal (PSL), que el ultraderechista eligió para postularse, ganó la presidencia de Brasil y también la elección de gobernadores en tres estados. En Santa Catarina gobernará el Comandante Moisés (nombre de campaña electoral del bombero militar Carlos Moisés da Silva), en Rondônia el coronel Marcos Rocha, y en Roraima Antonio Denarium, todos candidatos del PSL.
Además, Bolsonaro contará en los principales estados de Brasil con gobernadores que fueron electos por otros partidos pero que le han manifestado su respaldo: João Doria en San Pblo, el ex juez y ex fusilero naval Wilson Witzel en Río de Janeiro y Romeu Zuma en Minas Gerais. Esos tres estados en manos de aliados de Bolsonaro suman 40% de la población del país.
A su vez, la izquierda y la centroizquierda ganaron en nueve de los 27 estados. El Partido de los Trabajadores (PT), que gobernaba en cinco estados, obtuvo cuatro en esta elección: perdió Minas Gerais, ganó tres en la primera vuelta (Bahía, Ceará, Piauí) y otro en segunda vuelta, Rio Grande do Norte. En este último fue electa Fátima Bezerra, la única mujer que se convirtió en gobernadora este año.
Todos los estados en los que ganaron gobernadores del PT se encuentran en el nordeste brasileño, la zona más pobre del país, y en la que ese partido también fue el más votado en las presidenciales.
Otros cinco estados contarán con gobiernos de centroizquierda: el Partido Socialista Brasileño ganó en Espírito Santo, Pernambuco y Paraíba; el Partido Democrático Laborista consiguió el gobierno de Amapá, y el Partido Comunista de Brasil el de Maranhão.
La votación resultó dividida y los 27 estados de Brasil se repartieron en 13 partidos. Otras organizaciones políticas que ganaron más de un estado fueron el Movimiento Democrático Brasileño del presidente Michel Temer (que ganó en el Distrito Federal, Alagoas y Pará), el Partido de la Social Democracia Brasileña (Matto Grosso do Sul, Rio Grande do Sul, San Pablo), el Partido Social Democrático (Paraná, Sergipe), el Partido Social Cristiano al que Bolsonaro había pertenecido (Amazonas, Río de Janeiro) y Demócratas (Goiás, Matto Grosso).