Después de 13 meses de investigación, la Policía Federal pidió que la Fiscalía impute al presidente de Brasil, Michel Temer, y a otras diez personas por los delitos de asociación para delinquir, corrupción y lavado de dinero, informaron ayer los medios de Brasil. Se trata de uno de varios casos que involucran a Temer.

Esta vez, se intenta determinar si emitió un decreto que modificó la ley de puertos con el objetivo de beneficiar a empresas a cambio de sobornos pagados a su partido, el Movimiento Democrático Brasileño. Dos de las firmas investigadas son Rodrimar y Libra, cuyos contratos fueron prorrogados gracias al decreto.

Debido al cargo que ocupa Temer, le corresponde al Supremo Tribunal Federal investigarlo. Por eso la Policía Federal entregó su informe y el pedido de que el presidente sea imputado a Luís Roberto Barroso, el ministro de esa corte que está a cargo del caso. En respuesta, Barroso emitió una resolución en la que solicita a la Fiscalía que evalúe los elementos de prueba encontrados por la Policía y decida si corresponde iniciar un juicio al gobernante y a los demás acusados. Menciona que “fueron producidas, en el ámbito de la investigación, pruebas de naturalezas diversas, que incluyen colaboraciones premiadas [de otros acusados], testimonios, informaciones bancarias, fiscales”, así como “propinas disimuladas en donaciones electorales” y “contratos ficticios de prestación de servicios” por parte de empresas, entre varios otros elementos.

Entre los demás involucrados figuran una de las hijas del presidente, Maristela; un ex asesor de Temer, el ex diputado Rodrigo Rocha Loures, y el coronel retirado de la Policía João Baptista Lima Filho, que también es cercano al gobernante. La Policía pidió la detención de Lima Filho y sospecha que es propietario de empresas que se prestaron como intermediarios financieros para el pago de los sobornos.

Esta es una de varias investigaciones que han involucrado al presidente. Dos veces la Cámara de Diputados debió considerar la posibilidad de retirarle los fueros para que fuera sometido a un juicio penal, y las dos veces se negó.