A medida que pasan los días surge más información sobre lo que le pasó al periodista saudí Jamal Khashoggi el martes 2, cuando entró al consultado de Arabia Saudita en Estambul y no volvió a salir. Un alto funcionario de la Policía de Turquía dijo al diario estadounidense The New York Times que una serie de grabaciones revela que el periodista fue capturado y golpeado apenas ingresó a la sede diplomática. Minutos después, le cortaron los dedos mientras seguía con vida y lo decapitaron. Finalmente, su cuerpo fue descuartizado. De acuerdo con los audios, a los que también tuvo acceso el diario turco de tendencia oficialista Yeni Safak, Khashoggi murió después de varios minutos de tortura.

El líder de la operación fue un experto forense de la Dirección General de Seguridad saudí identificado como Salah Mohamed al Tubaigy. “Hagan esto afuera. Me meterán en problemas”, dijo el cónsul de Arabia Saudita, Mohammad al Otaibi, siempre según las dos fuentes que dicen haber escuchado el audio. El experto le respondió: “Si querés seguir vivo cuando vuelvas a Arabia, callate”. El martes, el diplomático se tomó un avión de regreso a Riad. Según la cancillería saudí, el funcionario fue llamado a consultas por el reino.

Las autoridades saudíes han negado una y otra vez cualquier participación en la desaparición de Khashoggi. Sin embargo, videos de seguridad mostraron que 15 agentes saudíes que llegaron al país ese día estaban en el consulado cuando llegó el periodista y salieron tres horas después en varias camionetas. El diario turco Sabah informó, en base a fuentes anónimas, que se trataba de un “equipo de ejecutores” que llegó a Estambul con el único objetivo de matar a Khashoggi.