El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió ayer a John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense, Donald Trump. En la misma semana, el hijo del ultraderechista brasileño, el diputado Eduardo Bolsonaro, se reunió con funcionarios de Trump en Washington, entre ellos la secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental, Kim Breier.

En conferencia de prensa, Jair Bolsonaro dijo ayer que conversó con Bolton acerca del “asunto armamentista” y también sobre Cuba y Venezuela. “Tenemos que buscar soluciones para Venezuela. Hay que tomar medidas”, agregó.

Por otra parte, Bolsonaro insistió en que el despliegue de militares para tareas de seguridad pública en Brasil debe contar con un marco legal para que esos soldados no sean perseguidos por la justicia militar. “Estamos enfrentando a bandidos fuertemente armados, debemos tener respaldo jurídico”, dijo. “Al razonar [el militar] si va a disparar o no al bandido, hay un lapso de tiempo que puede significar su vida o 30 años de prisión. No queremos más eso”, agregó.