El gobernador electo de Río de Janeiro, Wilson Witzel, se declaró partidario de utilizar francotiradores de elite para que maten a los delincuentes que estén armados con fusiles en las favelas, una iniciativa que recibió críticas por su ilegalidad.

Witzel, un defensor del presidente electo, Jair Bolsonaro, dijo que prefiere “defender agentes en el tribunal que ir a su funeral”.

Uno de los futuros ministros de Bolsonaro, Augusto Heleno Ribeiro, que estará a cargo de la cartera de Defensa, defendió a Witzel. Dijo que la iniciativa “no es una autorización para matar indiscriminadamente” y que, por el contrario, “se necesita” un “criterio muy bien consolidado” y un “entrenamiento bien hecho de las tropas”, informó la agencia de noticias Efe. Agregó: “Hemos tenido esa regla en Haití durante más de diez años, y no hay casos de ejecuciones indiscriminadas”.