Las autoridades del Partido de los Trabajadores (PT) manifestaron que esa organización política es objeto de “criminalización” por parte del Ministerio Público. Así respondieron a la decisión del juez Vallisney Oliveira, de un tribunal federal de Brasilia, de procesar por asociación ilícita a los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, y a los ex ministros Antonio Palocci, Guido Mantega y João Vaccari Neto.
Mediante un comunicado, las autoridades de esa organización política afirmaron que hay “sectores partidistas del Ministerio Público y del sistema judicial que persiguen al PT y a sus líderes con acusaciones sin pies ni cabeza, con el objetivo de criminalizar al partido”. Según el texto, esos sectores actúan “con la complicidad de los grandes medios de comunicación” y repiten contra el PT lo que la dictadura hizo contra los partidos de la oposición.
Cristiano Zanin, abogado que defiende a Lula –que desde abril está preso en la ciudad de Curitiba–, afirmó que el nuevo pedido de procesamiento es una acción “manifiestamente fuera de lugar” y agregó que el ex presidente no cometió ningún crimen en el ejercicio de la presidencia. Dijo además que “la acusación también atenta contra patrones jurídicos elementales y contra el estado de derecho al pretender atribuir a Lula y a personas que participaron en su gobierno la práctica de organización para delinquir en un período anterior a 2013, cuando ese delito ni siquiera estaba previsto en la legislación”.
Por otra parte, militantes del PT están comenzando a juntar fondos para llevar adelante una iniciativa para pasar la noche de fin de año frente al lugar donde el ex presidente Lula está encarcelado, con una condena de 12 años por corrupción y lavado de dinero en el caso conocido como “del tríplex de Guarujá”.
La idea de los organizadores es que varios ómnibus trasladen a militantes desde San Pablo hasta Curitiba, donde además se proponen organizar una cena de fin de año en el campamento “Lula libre”, que está instalado en forma permanente desde abril al lado de la Policía Federal. Bete Silvéiro, una de los organizadores de esta iniciativa, llamó a los militantes a colaborar y manifestó que “no se puede dejar solo a Lula en esa mazmorra en una fecha tan importante”.