La pugna comercial entre los gobiernos de China y Estados Unidos será una de las cuestiones que estarán encima de la mesa durante el G20, la reunión de las principales potencias globales y de los países emergentes, que se celebrará mañana y el sábado en Buenos Aires.

Según está previsto, el presidente chino, Xi Jinping, se reunirá con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la noche del sábado, luego de la cena que el gobierno argentino ofrecerá a todas las delegaciones presentes.

Aunque en sus declaraciones públicas Trump sigue manteniendo un perfil duro respecto del tema, medios estadounidenses informaron que existen indicios de que durante el encuentro con Xi podría plantearse una tregua, ante el panorama incierto por los costos que puede generar este enfrentamiento comercial si se extiende en el tiempo.

Desde junio el gobierno de Trump –siguiendo su retórica proteccionista– impuso aranceles de 25% a más de 800 productos chinos. En respuesta, Pekín aplicó medidas similares a productos estadounidenses. Así, quedó planteado un enfrentamiento directo entre las dos economías más grandes e influyentes del mundo, lo que es percibido como un factor de inestabilidad mundial.

En este marco, el diario The New York Times informó en su edición de ayer que, según le confiaron varios funcionarios del gobierno estadounidense, Trump se inclina a plantearle a Xi una tregua, que podría dejar sin efecto las nuevas medidas que ambos esperan tomar durante los próximos meses, mientras que los dos países tratan de resolver los problemas que los dividen.

Sin embargo, los funcionarios del gobierno de Trump se han mostrado algo escépticos en cuanto a la actitud adoptada por China hasta el momento. En particular debido a que Pekín sólo ha transmitido una lista de propuestas que, a su entender, harían poco por resolver las mayores preocupaciones de Estados Unidos, que son el robo de tecnología de este país por parte de China y otras prácticas comerciales calificadas de depredadoras. De todas maneras, Trump siempre se ha mostrado cordial durante sus encuentros con Xi, por lo que el encuentro en Buenos Aires podría traer alguna novedad.

Otro hecho significativo es la noticia, publicada ayer por la agencia oficial de noticias china Xinhua, de que varios grupos empresariales estadounidenses le solicitaron a la Casa Blanca que resuelva esta disputa comercial durante el encuentro del fin de semana en Argentina.

En una carta dirigida al presidente Trump, el grupo de presión Estadounidenses por el Libre Comercio, que representa a numerosos conglomerados empresariales, instó al mandatario a capitalizar la próxima reunión para llegar a un acuerdo con China en el frente comercial. El grupo afirmó que representa a “cada parte de la economía de Estados Unidos”, incluidos fabricantes, agricultores y grupos vinculados al agronegocio, minoristas, compañías de tecnología, proveedores de servicios, compañías de gas natural y petróleo, importadores, exportadores, además de otros actores en la cadena de suministro. Citando los datos de la campaña denominada “Los aranceles afectan el corazón de Estados Unidos”, dijo que las empresas estadounidenses pagaron más de 5.600 millones de dólares en impuestos en octubre de 2018, un aumento de más de 70% respecto del mismo mes del año pasado.