En un saludo a los mandos militares por el día de Acción de Gracias, el presidente estadounidense, Donald Trump, ratificó su rechazo a la llegada de migrantes indocumentados a su país. Poco después de transmitir su mensaje por videoconferencia desde uno de los salones de su club privado Mar-a-Lago, en Florida, volvió a referirse al tema ante militares y periodistas, y dijo que es posible que las tropas desplegadas en la frontera tengan que utilizar “fuerza letal”.

Un día antes, la Casa Blanca había informado que el presidente autorizó a esos militares recurrir a la fuerza “si es necesario” para proteger a la patrulla fronteriza. Pero poco después, el secretario de Defensa, James Mattis, dijo que no había un llamado a utilizar la “fuerza letal” de parte del Departamento de Seguridad Nacional, y que las tropas no llevaban consigo armas de fuego sino escudos y porras. Sin embargo, ayer Trump volvió a la primera versión e insistió en que cientos de los migrantes de las caravanas que se dirigen a su país son “malos” y “duros”, y que hay “delincuentes tremendamente peligrosos” entre ellos.

Durante su saludo a los militares también criticó a los jueces que imponen límites a sus políticas contra los inmigrantes. “Es una cosa terrible que los jueces te digan cómo tenés que proteger la frontera. Es una desgracia”, dijo.