Herenegun! (que en euskera quiere decir “anteayer”) es el nombre con el que el gobierno vasco ha denominado a un programa educativo que, dentro de la asignatura Historia, abordará la historia reciente del País Vasco. El plan incluye, claro está, el surgimiento y los años de actuación de la organización armada separatista Euskadi Ta Askatasuna (ETA), fundada en 1958 y disuelta en mayo de este año.
Este programa se dictará en ocho centros educativos vascos durante el último trimestre del actual año lectivo a alumnos de entre 15 y 18 años. El plan piloto fue presentado por el gobierno vasco el mes pasado, aunque el texto definitivo de Herenegun! todavía no fue definido, ya que se podrán realizar aportes hasta el viernes.
Según informó el gobierno vasco en su sitio web, la creación de este programa educativo tiene como cometido “contribuir a que el alumnado llegue a comprender un período especialmente convulso y violento de la historia reciente de Euskadi. Asimismo, persigue ofrecer recursos para que el alumnado pueda preguntarse y buscar respuestas sobre cómo y por qué ocurrieron los hechos del pasado, y cómo influyen en el presente”.
Para elaborar el material didáctico se tomó como base la serie televisiva Las huellas perdidas, estrenada en 2016 y realizada mediante un acuerdo entre la radiotelevisión pública vasca (EiTB) y el Ejecutivo autonómico. Esta serie está compuesta por cinco documentales de una hora, ordenados por décadas desde 1960 a 2011, en los que se aborda de manera crítica el pasado reciente del País Vasco. Para su utilización como material didáctico, se ha hecho una adaptación del material audiovisual bajo la supervisión del historiador Juan Pablo Fusi, la ex consejera de Cultura del gobierno vasco Mari Carmen Garmendia y el periodista Mariano Ferrer.
Jonan Fernández, actual secretario de Derechos Humanos del gobierno vasco, dijo que la elaboración de este material y su difusión en el ámbito curricular era una tarea cuyo abordaje era tan complejo como necesario, porque “es preciso mirar al pasado sin miedo y con disposición a aprender de lo sucedido para que no se vuelva a repetir”, para que quede claro que “matar fue una barbaridad y que violar los derechos humanos nunca está justificado”.
Como era previsible, la inicativa generó reacciones de todo tipo.
Alrededor de 20 asociaciones de víctimas de ETA han exigido que este programa no se dicte, y el Partido Popular (PP) y los socialistas, socios del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el gobierno autonómico de Euskadi, reclamaron una deslegitimación clara y categórica sobre la actuación de ETA en el período estudiado.
El jefe de gobierno vasco, Iñigo Urkullu, ha tratado de mediar al recordar que el material educativo es perfectible y que se ha dado plazo hasta el 16 de noviembre para que partidos, víctimas y colectivos sociales y educativos presenten aportes. Podemos Euskadi respondió inmediatamente al ofrecimiento de Urkullu para realizar aportes al texto, en tanto que los nacionalistas de izquierda de Euskal Herria Bildu todavía no han fijado su posición, aunque sí han manifestado que consideran “precipitado” llevar a las escuelas una visión de la violencia cuando todavía es muy reciente.
Según explicó el gobierno vasco, el impulso de esta iniciativa en las aulas, en paralelo a otras experiencias que ya están en marcha –encuentros entre víctimas y alumnos de escuelas secundarias y con universitarios, por ejemplo–, se dio tras constatar el desconocimiento del pasado reciente y de las acciones de ETA que tiene la juventud vasca.
De acuerdo con un estudio elaborado en 2017 por la Universidad de Deusto, con sede en Bilbao, 47% de los jóvenes encuestados reconoció que no sabe nada del atentado de Hipercor –el ataque en un supermercado de Barcelona, en 1987, en el que murieron 21 personas–, 40% ignoraba la historia de Miguel Ángel Blanco –concejal del PP de 29 años secuestrado y asesinado por ETA en 1997– y 38% no sabía qué fueron los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), los grupos parapoliciales que combatieron clandestinamente a ETA entre 1983 y 1987 y que fueron financiados por funcionarios del Ministerio del Interior del gobierno español que por aquellos años presidía el socialista Felipe González.
Posturas opuestas
El debate del programa Herenegun! estuvo muy presente en los últimos días, e incluso la semana pasada el coordinador del PNV en el Parlamento vasco, Iñigo Iturrate, calificó como una “reacción histérica” a las críticas que surgieron luego de la presentación del material y apuntó directamente contra los aliados de su partido en el gobierno vasco, los socialistas.
Según consignaron medios vascos, Iturrate criticó a los sectores que permanentemente “intentan desgastar” al gobierno autonómico de Euskadi, y atacó a los socialistas por mantener una actitud “poco comprometida y poco leal”, porque “conocían perfectamente el contenido y los materiales” del programa.
El parlamentario agregó que Herenegun! “es un texto rico, en el que nadie que ha participado lo está haciendo desde la perspectiva de legitimar o de fabricar un relato que disuelva las responsabilidades, sino de deslegitimar la violencia de ETA, de explicarla, pero también de todo el resto de las violencias que han ocurrido en este país”.
Paralelamente, según informó EiTB, a fines de octubre un grupo de víctimas de ETA y de los GAL firmaron un comunicado en el que manifestaron su valoración positiva del programa educativo en cuestión, porque “traslada de forma crítica la historia de violencia y terrorismo a los más jóvenes”.
También a fines del mes pasado expresó su opinión sobre el tema Raquel González, presidenta del PP de la provincia de Vizcaya, quien pidió directamente a la ministra de Educación y Formación Profesional de España, Isabel Celaá, que “ponga orden” ante la “barbaridad” que supondría la introducción del programa Herenegun! en las aulas vascas si el gobierno vasco se “empecina en blanquear” a ETA. Según informó la agencia de noticias Europa Press, la legisladora derechista propuso que “se haga uso de la Alta Inspección para que estas cosas no vuelvan a pasar en las aulas vascas”.
González agregó: “A nuestros hijos les quieren contar una teoría errónea del conflicto. Quieren explicarles que había una banda terrorista que estaba obligada a existir porque tenía que luchar por los derechos de los vascos, y que los pobres asesinos no tenían más remedio que matar. Y esa no es la verdad, y nuestros hijos están obligados a conocerla porque cuando conoces lo que ha pasado no repites los errores”.
En la misma línea se manifestó el viernes la secretaria general del PP en el País Vasco, Amaya Fernández, quien acusó al jefe de gobierno Urkullu de ser el “responsable directo” de las “vergonzosas” políticas de memoria del gobierno vasco, y anunció que el PP “agotará todas las vías” para tratar de evitar la implantación del programa educativo Herenegun!
También se mostraron muy críticos con el texto varios historiadores, entre ellos José Luis de la Granja, que es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco, considerado una autoridad en la cuestión del nacionalismo vasco. Entrevistado días atrás por el diario madrileño El País, De la Granja afirmó que en el programa del curso que se dictará “se mantiene la tesis de que ETA nació contra la dictadura de Franco, cuando gran parte de la historiografía actual sostiene que en realidad nació contra España. Así se explica que 95% de sus 853 asesinatos los cometiese después de la muerte de Franco, la mayoría de ellos contra la democracia española y la autonomía vasca”. En Herenegun!, agregó De la Granja, “ETA es la protagonista, seguida a distancia por el resto del nacionalismo vasco, mientras que el mundo no nacionalista apenas existe, ni tampoco las víctimas de ETA”.
En un extremo opuesto a De la Granja se colocó otro catedrático vasco, José María Lorenzo Espinosa, profesor de Historia de la Universidad de Deusto, quien en un texto publicado en julio por el medio digital Naiz criticó ácidamente al programa educativo en cuestión, aunque por la izquierda.
En la columna titulada “Herenegun! El poder asalta a la historia”, Lorenzo Espinosa apuntó directamente contra el gobierno vasco, al que acusó de crear este programa con el objetivo de acabar con la herencia ideológica de ETA, “con sus motivos, sus justificaciones y su trayectoria histórica”. Según el historiador, el programa educativo, “con sus directrices unidireccionales obligatorias, recuerda la impronta franquista de aquella asignatura que se llamaba Formación del Espíritu Nacional. Esta vez, reciclada como Formación del Espíritu anti-ETA”. Lorenzo Espinosa agrega que la intención del gobierno es determinar, “mediante normas administrativas, lo que es ‘ético’ en la historia. Y lo que no es. Que elaborará, con criterios de interés político, la aberración de imponer programas indicativos a profesores y estudiantes. De dictar, desde el gobierno, los criterios, ideas, obligaciones y determinaciones ‘éticas’ asociadas y adecuadas al poder. Y tratando de maquillar su diktat, con algunos nombres de vetustos ‘profesionales’ floreros, de la subvención oficial. Entre los cuales, no falta, algún célebre antinacionalista vasco”.
Otra historia
Paralelamente al lanzamiento de Herenegun!, el gobierno español anunció que a partir del año que viene también se impartirá a alumnos de 4º año de la Educación Secundaria Obligatoria una unidad temática denominada “El terrorismo en España”.
Inicialmente esta unidad se incluirá en algunos centros de enseñanza de las comunidades autónomas de Madrid, La Rioja y Castilla y León –en todas ellas la bancada mayoritaria del Parlamento regional lo tiene el Partido Popular–, y según se anunció, el estudio de este tema tendrá como objetivo inculcar a los alumnos valores tales como la solidaridad con las víctimas, la injusticia de la violencia o la educación en la paz.
El material fue elaborado por el Ministerio del Interior en colaboración con el de Educación y con centros de familiares de víctimas del terrorismo.