“Nos vemos obligados” a comenzar a tramitar “la aplicación de Carta Democrática Interamericana” debido a que “la lógica de la dictadura está definitivamente instalada” en Nicaragua, dijo ayer el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. Se refería a un mecanismo que puede implicar que el país sea suspendido de la OEA.

Almagro afirmó que esta acción es consecuencia de un informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el que se concluye que el Poder Ejecutivo nicaragüense cometió crímenes de lesa humanidad.

La medida impulsada por Almagro cuenta con el apoyo de cinco países: Estados Unidos, Argentina, Colombia, Chile y Perú. Para aprobar la suspensión, que es la máxima sanción que existe dentro de la OEA, son necesarios 24 votos de un total de 34 países que son miembros activos de esa organización internacional.

En sus 70 años de historia, la OEA solamente ha suspendido a dos Estados (Cuba y Honduras), pero su Asamblea General de este año dio un primer paso para iniciar ese proceso con Venezuela.