Un Tribunal Criminal Federal argentino condenó al ex gerente de la automotriz Ford, Pedro Müller y al ex jefe de seguridad de la empresa, Hector Sibilla, a 10 y 12 años de prisión por los delitos de lesa humanidad cometidos contra 24 trabajadores -siete de los cuales se encuentran desaparecidos- que se desempeñaban en la empresa, ubicada en la localidad de General Pacheco, en la provincia de Buenos Aires. El otro imputado, el militar Santiago Omar Rivero, fue condenado a 15 años de prisión. Los civiles fueron hallados partícipes necesarios del secuestro y tortura de las 24 víctimas. El militar fue condenado como coautor.

Luego del golpe militar del 24 de marzo de 1976 la planta de Ford fue utilizada como centro clandestino de detención y en ese marco personal de la empresa participó en torturas e interrogatorios, siendo éste uno de los casos emblemáticos de responsabilidad empresarial en los crímenes de terrorismo de Estado.

Según consignó el portal Tiempo Argentino, durante la lectura del veredicto estuvieron presentes en la sala la Madre de plaza de Mayo, Nora Cortiñas, el periodista y presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales Horacio Verbitsky, el fiscal Felix Crous, así como también antiguos empleados de Ford e incluso algunas de las víctimas directas de la represión ejercida en dicho lugar de trabajo.