Pese a las amenazas de desalojo, unas 200 familias indígenas acampan desde hace 23 días en el centro de la capital paraguaya. Unos pocos volvieron a sus pueblos debido al cansancio que acumularon en estas semanas de protestas, pero otros llegan a Asunción para ocupar su lugar, ya sea en la Plaza de Armas, que se encuentra junto al Congreso, o frente a la sede del Instituto Nacional del Indígena (INDI). Justamente, la conducción del INDI es el principal motivo de esta movilización. Los integrantes de comunidades indígenas que participan en esta protesta, en su mayoría provenientes del departamento de Canindeyú, reclaman que Ana María Allen deje el cargo de directora de ese instituto y la acusan de no defenderlos de quienes quieren despojarlos de sus tierras.

“No sabe su función” y “deja abiertamente” en manos de “jueces y fiscales comprados” las disputas legales por la propiedad de las tierras que reclaman las comunidades, dijo a la agencia de noticias Efe uno de los representantes de los manifestantes, Ángel Vera, que denunció que los indígenas sufren en Paraguay un “abandono total del Estado”. El dirigente es coordinador general de la Federación Guaraní, que reúne a nueve asociaciones indígenas del este del país

De acuerdo con Vera, son los productores de soja brasileños quienes resultan beneficiados de esta situación, que incluye la emisión de “títulos falsos” de tierras que habían sido cedidas a las comunidades indígenas y que no se pueden enajenar o arrendar. Manifestó que el Estado debe “defender la soberanía y la garantía” de su territorio, pero que el gobierno optó por favorecer a “los intereses de grandes empresarios”.

Los manifestantes afirman que se eligió como directora del Indi a alguien que no dialoga con ellos y que ni siquiera habla su lengua. “Allí debe estar una persona que sepa respetar y escuchar a los indígenas”, dijo al diario paraguayo La Nación Estela Mary Álvarez, representante de la Plataforma de Mujeres y Jóvenes Indígenas del Chaco, que representa a diez pueblos distintos.

Después de reunirse con la directora del Indi y con representantes del Congreso y de la Fiscalía General del Estado, los manifestantes exigen que los reciba el presidente Mario Abdo y anunciaron que si el gobierno no les ofrece una respuesta van a recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Mientras tanto, siguen acampando. Según informó el diario Última Hora, la Fiscalía le anunció a la Comisión Permanente de Indígenas que estaba prevista una acción de desalojo de los manifestantes en las primeras horas de ayer, pero finalmente no se cumplió. El periódico paraguayo señaló que esta protesta no implica cortes de calles ni impide a las personas circular a pie. A su vez, Vera afirmó: “Vamos a permanecer aquí y vamos a venir más, que ocurra lo que tenga que ocurrir”.