Después de gobernar Andalucía de manera ininterrumpida durante 36 años, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) perdió la mayoría parlamentaria en las elecciones regionales celebradas ayer. Los socialistas obtuvieron 28% de los votos, lo que se traduce en 33 escaños en el Parlamento andaluz, a cargo de elegir el nuevo gobierno. En la derecha, el Partido Popular consiguió 20,8% de respaldo, seguido por Ciudadanos (18,3%) y el partido de extrema derecha Vox (11%), que logró obtener su primera representación parlamentaria. Estos tres partidos suman 59 escaños, y superan la mayoría absoluta.