El ex canciller argentino Héctor Timerman murió en la madrugada de ayer después de luchar durante más de tres años contra un cáncer de hígado que en los últimos meses había agravado su estado de salud. Timerman, que tenía 65 años, estuvo a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores de 2010 a 2015, durante el mandato de Cristina Fernández.

La ex presidenta se despidió mediante un extenso texto publicado en las redes sociales en el que dijo que Timerman “se enfermó por el dolor y el sufrimiento que le provocó el irracional e injusto ataque” que recibió por la firma del Memorando de Entendimiento con Irán. Dijo que fue firmado para lograr esclarecer el atentado terrorista de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y “poder destrabar así la causa judicial, que a casi a 25 años del hecho continúa paralizada y sin ningún condenado”. Al igual que la propia Fernández, Timerman fue acusado por el fiscal Alberto Nisman, que murió en 2015, de haber firmado el acuerdo para encubrir a responsables iraníes del ataque a la AMIA.

La actual senadora dijo que nunca había visto “sufrir tanto a nadie por los ataques, las calumnias y las injurias que le propinaban” como a Timerman, a quien describió como un “judío hecho y derecho”, “peronista” y “por sobre todas las cosas, argentino”. Recordó que el proceso judicial abierto en contra del ex canciller incluso le prohibió durante varias semanas continuar con su tratamiento médico en Estados Unidos, porque este país le negaba la visa.

“En épocas de endeudamientos seriales. En tiempos de la vuelta al Fondo Monetario Internacional y de diplomáticos que ‘reconocen’ a los ingleses como autoridades en Malvinas [en alusión al embajador argentino en Londres, Carlos Sersale], la figura de Héctor Timerman [...] será recordada y reconocida por la historia por su dignidad y su incansable lucha por la defensa de los intereses nacionales”, concluyó Fernández.

Otros dirigentes también recordaron ayer a Timerman y repudiaron que haya sido acusado de “traidor a la patria” por el caso de la AMIA. El titular de la bancada kirchnerista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, dijo que por esa acusación el ex canciller “estuvo mortificado en sus últimos días”. Por su parte, el diputado kirchnerista y ex ministro de Economía Axel Kicillof dijo que Timerman fue un “preso político del gobierno de Mauricio Macri”. A su vez, las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora lamentaron la muerte del ex ministro y condenaron “la persecución y el trato inhumano que sufrió por parte del gobierno y sus cómplices en el Poder Judicial y en los medios de comunicación”.