El Partido Nacionalista Vasco (PNV) propuso ante el Parlamento autonómico un cambio en el estatus político del País Vasco que se base en los derechos históricos amparados en la Constitución española. En la base del plan está el argumento de que el País Vasco es una nación.

El PNV presentó un plan para modificar el actual estatuto del País Vasco, en un momento en que el Parlamento autonómico debate y busca consenso sobre esta cuestión. Lo que intentan los nacionalistas es “actualizar” el autogobierno mediante un sistema que garantice el “derecho a decidir” de los vascos y reconozca la “naturaleza confederal” que debe tener la relación del País Vasco con el resto de España. El PNV también propone “ampliar” el alcance de los derechos históricos que la Constitución española reconoce a los territorios vascos para lograr un nuevo estatus político “de no ruptura”. Este último deberá estar basado en “el reconocimiento mutuo, el pacto y la democracia”, según se lee en el texto.

A la hora de argumentar, el partido manifiesta su “preocupación” por el “permanente cuestionamiento” y “socavamiento” por parte del gobierno de España de las competencias que el actual estatuto, aprobado en 1979, reconoce a las instituciones vascas. Además, a su entender, la solicitud es coherente en tanto el País Vasco es una “nación”, habitada por “un pueblo con identidad propia y diferenciada”, cuyo “máximo exponente” es la lengua –el euskera–. “El pueblo vasco es una nación porque cumple con todos los parámetros establecidos en el derecho comparado”, concluye el PNV en un apartado dedicado al “reconocimiento de la identidad nacional del Pueblo Vasco”.

Además del derecho a decidir, el partido reclama un sistema judicial independiente, una seguridad social autónoma, una Policía propia y representación directa en los organismos internacionales.

En un momento en que el gobierno español intervino las instituciones de Cataluña por el intento de declarar la independencia, los nacionalistas vascos expusieron sus estrategia con cuidado. En uno de los puntos destacan especialmente la importancia de que todo el proceso se lleve a cabo de acuerdo con el “principio de legalidad” y el “principio democrático”.

En este sentido, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, insistió ayer en una entrevista con la radio Onda Vasca en que su propuesta es “legal”. Al mismo tiempo, hizo un llamado a la Comunidad Autónoma Vasca para llegar a un acuerdo lo antes posible porque, a su entender, “en Madrid hay un nacionalismo rampante españolista que lo está contaminando todo, y es un ejercicio baldío ir por allí e intentar que entiendan” cuál es su planteo.

En 2003, el PNV había intentado sin éxito que los parlamentarios vascos aprobaran el llamado “plan Ibarretxe”, que planteaba el “derecho de autodeterminación de los pueblos” y el concepto de “Estado libre asociado”, dos expresiones que evitaron utilizar en la nueva versión.