Un tribunal de apelaciones de Medellín pidió que el ex presidente colombiano Álvaro Uribe sea investigado por su presunto involucramiento en el asesinato de un defensor de derechos humanos y dos masacres cometidas por paramilitares a fines de los 90, cuando era gobernador del departamento de Antioquia.

El fallo en el que se incluye esta solicitud fue emitido ayer y ratificó la condena emitida por un tribunal de primera instancia contra dos estancieros responsables del asesinato del defensor de derechos humanos Jesús María Valle, ocurrido en 1998, y autores intelectuales de las masacres sucedidas en El Aro y La Granja, cometidas por las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 1997.

Los estancieros son Jaime y Francisco Angulo Osorio, hermanos, y nunca fueron a prisión, pese a que están condenados a una pena de 30 años cada uno. De acuerdo con la investigación judicial, acordaron cometer estos crímenes en reuniones a las que también asistió el fallecido Pedro Juan Moreno, quien entonces era secretario de gobierno de Uribe, así como varios representantes locales de la Policía y el Ejército. Además, dos ex integrantes de las AUC acusaron a Uribe de estar detrás de esta decisión junto con los Angulo Osorio. Uno de ellos, Salvatore Mancuso, aseguró que las acciones de las AUC tuvieron el apoyo de empresarios, policías, militares y el gobierno de Antioquia.

El fallo judicial indica que “el solo hecho” de que las Fuerzas Militares “permitieran” la actuación de las AUC en Medellín muestra que existió un “compromiso” entre estas organizaciones ilegales, las fuerzas de seguridad y el gobierno de Antioquia.

Uribe se defendió de estas acusaciones difundiendo un comunicado en Twitter. “Llevan miles de folios en esas investigaciones, toda clase de presiones en mi contra, nada creíble hay que me comprometa”, manifestó.