Iván Duque no sólo es el actual candidato favorito para las elecciones colombianas del 27 de mayo sino que, además, amplió la distancia sobre sus rivales y no para de crecer en las encuestas de intención de voto. La última, divulgada el domingo por el diario El Tiempo y W Radio, le da al aspirante del derechista Centro Democrático un respaldo de 35,4%. El sondeo revela que Duque triplicó su apoyo desde diciembre, cuando el mismo estudio le daba 11,3% de intención de voto.

En segundo lugar, se ubica el ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro, que pertenece al Movimiento Colombia Humana, de izquierda, y alcanza 22% de apoyo. Su situación, sin embargo, es contraria a la de su principal contrincante, ya que Petro cayó en marzo en comparación con los resultados de febrero, cuando tuvo 23,1% de la intención de voto y llegó a alcanzar un empate técnico con Duque.

Atrás de estos candidatos se ubican en las encuestas el ex alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, de Coalición Colombia (10,4%); el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, de la Coalición Mejor Vargas Lleras (6,9%), y Humberto de la Calle (5,7%), el ex jefe negociador del gobierno en los diálogos de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, aspirante del Partido Liberal.

La reciente encuesta muestra, además, que Duque también derrotaría a todos los aspirantes en una eventual segunda vuelta, que se celebraría el 17 de junio.

Así las cosas, algunos candidatos analizan la posibilidad de tejer alianzas. El lunes, Fajardo y De la Calle se reunieron para poner las cartas sobre la mesa y definir si es posible o no confeccionar un frente común. Al salir del encuentro, De la Calle anunció que el primer paso será consultar al Consejo Nacional Electoral (CNE) si esta unión es posible en términos jurídicos. Esto responde a la acusación de Vargas Lleras de que la coalición es “ilegal”, ya que podría violar la Ley 1475 que, en resumen, obliga a los candidatos a respetar los resultados de las consultas populares, como la que en noviembre eligió a De la Calle como aspirante único del Partido Liberal.

A la vez, De la Calle deberá resolver las divisiones que provocó dentro de su partido la posibilidad de que se una a Fajardo. De hecho, varios congresistas liberales ya aseguraron que si llega a concretarse la alianza apoyarían a Duque o a Vargas Lleras. “Si De la Calle se retira y toma una decisión unilateral, entenderemos que lo hace de manera personal, sin los congresistas y sin el partido, sin la dirigencia. Él llega solo a donde llegue [...] Fajardo lo único que ha hecho es despreciar al partido [...] ¿Cómo podemos estar nosotros con quien nos desprecia?”, criticó el diputado Alejandro Cachón.

El Partido Liberal decidió en su congreso anual que todas las decisiones acerca del proceso electoral tendrían que ser tomadas por el ex presidente César Gaviria –como líder de esa organización política– y De la Calle –como candidato presidencial–. El ex negociador de paz dijo el lunes que cuando Gaviria, que está de viaje, regrese a Colombia, le planteará “formalmente” la propuesta de formar una coalición con Fajardo.

Desde hace semanas, ciudadanos colombianos reclamaban un encuentro entre De la Calle y Fajardo para formar una “opción de centro” contra el derechista Duque, el candidato del ex presidente Álvaro Uribe. Y tiene sentido. Esta semana, el diario colombiano El Espectador utilizó la herramienta Political Compass para verificar de qué lado del espectro ideológico se encuentran los candidatos a suceder a Juan Manuel Santos, en base a programas políticos, declaraciones en entrevistas y promesas electorales.

La conclusión más importante es que no todos están en el centro, a pesar de que se presentan como centristas. Precisamente, quienes se ubican más cerca son Fajardo, ligeramente más “conservador”, y De la Calle, un poco más “progresista”, de acuerdo con el test.

En tanto, Duque aparece con una agenda claramente conservadora y de derecha, alineada con las posiciones del uribismo y por su alianza con sectores como el del ex procurador Alejandro Ordóñez, calificado por las organizaciones civiles colombianas como “el mayor enemigo de los derechos de la comunidad LGBTI”. Vargas Lleras se posiciona más a la derecha que Duque, pero ligeramente menos conservador.

Del otro lado, Petro aparece como el más progresista y, según esta herramienta, se ubica “muy a la izquierda”, especialmente en materia económica.