Al mediodía, en Buenos Aires, legisladores, actrices y militantes se reunieron en las escalinatas del Congreso, donde se sacaron una foto, que fue ampliamente difundida, con los pañuelos verdes que muestran el apoyo a la campaña por la despenalización del aborto. Fue sólo una de las varias decenas de movilizaciones que se organizaron en Argentina para reclamar el respeto a los derechos de las mujeres. El fin de la violencia de género y la igualdad salarial fueron dos de los puntos centrales en las proclamas de ayer allí y en decenas de países.

En la tarde una multitud de mujeres se reunió en Plaza de Mayo, ocupando todas las calles aledañas. En una marea de pañuelos verdes y violetas, aparecían los distintos carteles, la mayoría hechos a mano: “Las mujeres podemos cambiar el mundo”, “AbortoLegalYa”, “No nací mujer para morir por serlo”, “No fue la ropa, no fue el lugar, fue un machito patriarcal”, “Tu piropo es acoso”.

Desde Plaza de Mayo y otros puntos de la capital la movilización de mujeres se dirigió a la plaza del Congreso, donde se leyó una proclama que incluía diversas críticas del movimiento feminista a las políticas del gobierno de Mauricio Macri. Afirmaba que las mujeres paran para “hacer visible el mapa del trabajo en clave feminista”, para “exigir aborto legal, seguro y gratuito”, para “defender las disidencias sexuales y de género” y “decir basta a las violencias”, así como para “denunciar que el Estado es responsable” de luchar contra la violencia de género, para exigir la “separación del Estado y la iglesia” y construir “un movimiento de mujeres como sujeto político”.

El gobierno aprovechó la fecha para que Macri hiciera anuncios, después de que fuera presentado por la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez, como “el feminista menos pensado”. Macri agradeció a las mujeres “que hicieron que sea un hombre feliz” y anunció que enviará un proyecto de ley al Congreso para avanzar hacia la igualdad salarial, y ampliar las licencias por fertilización asistida y adopción para las mujeres, así como la de paternidad para los hombres. No se refirió al proyecto de ley de despenalización del aborto.

La oposición denuncia que el gobierno de Macri ha vaciado de presupuesto a los programas públicos de salud sexual que brindaban anticonceptivos de manera gratuita; que en sus primeros dos años de gobierno menos de 20% de los cargos políticos fueron ocupados por mujeres –tiene sólo dos ministras y 17 ministros–, y que son las mujeres las más afectadas por las políticas económicas del Ejecutivo, de acuerdo con datos oficiales referentes al desempleo y la brecha salarial.

En Brasil también se aprovechó la fecha para anunciar medidas. El Congreso aprobó seis proyectos de ley, tres en cada cámara, dirigidos a castigar los delitos cometidos contra las mujeres. “Trabajamos mucho para la votación de este paquete de leyes”, dijo después la diputada comunista Alice Portugal, que lamentó que sea “necesario” que llegue el Día Internacional de la Mujer para que estas iniciativas sean sometidas a votación, algo que depende de los líderes de las bancadas y del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia.

En cuanto a las movilizaciones, en Brasil la jornada comenzó en la madrugada, cuando unas 500 mujeres ocuparon los alrededores del edificio de la cadena O Globo para denunciar lo que consideran una manipulación mediática que favoreció el “golpe” contra Dilma Rousseff y ahora busca impedir la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva. A lo largo del día hubo múltiples convocatorias, con actividades más o menos masivas, ocupaciones, intervenciones urbanas y hasta un “tuitazo” para reclamar por los derechos de las mujeres.

En Paraguay decenas de mujeres fueron al Congreso para pedir una ley que obligue a los partidos a confeccionar listas paritarias para las elecciones de abril y también exigieron tierra o vivienda para las mujeres jefas de hogar. En Ecuador hubo varias marchas de mujeres indígenas en distintos puntos del interior del país, en las que también se reclamó el acceso a tierras para que ellas puedan subsistir y mantener a sus hijos. Mientras tanto, en Bolivia la marcha reclamó un mayor presupuesto para los programas dirigidos a luchar contra la violencia de género. A su vez, en Chile, miles de mujeres llamaron a aprobar leyes que terminen con la desigualdad en distintos ámbitos.

Otras medidas vinculadas con el Día Internacional de la Mujer fueron anunciadas ayer en el resto del mundo. En Reino Unido, el gobierno de Theresa May presentó un proyecto de ley para tipificar el maltrato económico como violencia de género, en referencia a prácticas como la de impedir el acceso a cuentas bancarias, salario, comida, ropa o transporte privado. En Francia, el presidente Emmanuel Macron anunció un plan que busca eliminar la brecha salarial en el sector privado, que está prohibida desde 1972 pero trepa a 25%. La iniciativa busca terminar con esa desigualdad en un plazo de tres años con controles más estrictos y aplicando las sanciones previstas en la normativa para quienes la incumplan.

Las movilizaciones se repitieron en más de 170 países, con o sin llamado a parar, con diversas convocatorias y proclamas marcadas por el contexto local y por los reclamos que atraviesan las fronteras. Una de las marchas más masivas fue la de Turquía: unas 5.000 mujeres recorrieron calles céntricas de Estambul vestidas de violeta y reclamando el respeto a sus derechos en un país en el que el gobierno incorpora normas cada vez más conservadoras en su legislación.