Las elecciones de ayer en Colombia fueron las más pacíficas en décadas, después de la desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los ceses del fuego unilaterales anunciados por otra guerrilla, el Ejército de Liberación Nacional, y por el Clan del Golfo, un grupo dedicado al narcotráfico. Sin embargo, sí estuvieron presentes las denuncias de irregularidades, especialmente en las primarias presidenciales que llevaban adelante coaliciones de derecha y de izquierda.
En la derecha, participaban para obtener la candidatura para las elecciones presidenciales del 27 de mayo Iván Duque, del Centro Democrático, Marta Lucía Ramírez y el ex procurador general Alejandro Ordóñez, ambos del Partido Conservador. En la izquierda, lo hacían el ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro y el de Santa Marta Carlos Caicedo. Los primeros datos del escrutinio dados a conocer anoche confirmaban las tendencias que mostraban las encuestas de intención de voto, que daban ventaja a Duque y a Petro.
Los precandidatos denunciaron desde la mañana la falta de papeletas en 20 mesas de votación o más. La Registraduría Nacional del Estado Civil, órgano responsable por la distribución de las hojas de votación, reconoció el problema y habilitó a las mesas a que fotocopiaran las papeletas para que los ciudadanos pudieran emitir su voto. Atribuyó lo ocurrido a errores en la distribución e informó que se solucionó rápidamente.
En cuanto a las elecciones legislativas, se prevé que hoy se conozca la integración del nuevo Congreso. Actualmente, el Centro Democrático de Álvaro Uribe es el partido que tiene la mayor bancada en el Senado, aunque es superado por la coalición oficialista, que reúne a cuatro organizaciones políticas y cuenta con la mayoría absoluta. En Diputados, es el Partido Liberal, al que perteneció Juan Manuel Santos, el que tiene mayor número de bancas, y aspira a mantener esa mayoría.
Tanto Santos como Iván Márquez, el número dos del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, que sucedió a la guerrilla de las FARC y tiene diez asientos garantizados en el futuro Congreso, celebraron que estas eran las primeras elecciones desde que se firmó el acuerdo de paz. Santos llamó a aprovechar esta oportunidad para “vencer el abstencionismo y votar masivamente”, mientras que Márquez dijo emocionado que era la primera vez que votaba en su vida.