El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, convocó al Talibán a abrir un proceso de negociación para terminar con 17 años de conflicto interno en el marco del cual se podría reconocer al grupo como una organización política legítima. La oferta fue presentada en la apertura de la segunda ronda del Proceso de Kabul, una instancia que busca impulsar la paz en Afganistán en la que se reúnen más de 20 países de la región, Estados Unidos, la Organización de las Naciones Unidas y el gobierno de Kabul, pero no el Talibán.

Ghani dijo que su gobierno de unidad nacional está dispuesto a buscar que la comunidad internacional elimine las sanciones que se aplican a los integrantes del Talibán y que se elimine a ese movimiento de las listas de grupos terroristas. En el terreno interno, les ofreció liberar prisioneros, expedirles pasaportes para que puedan viajar y abrir una oficina de representación política en Kabul, como la que tiene el grupo en Catar. Ghani también pidió al Talibán que reconozca la Constitución, aunque dijo que está dispuesto a enmendarla si es necesario para llegar a un acuerdo de paz.

El punto de partida de unas eventuales negociaciones sería acordar un alto el fuego y establecer una mesa de diálogo “sin condiciones previas” para debatir “un programa realista de reconciliación que se ocupe de los asuntos que son causa del conflicto armado”. Este tipo de propuestas han sido rechazadas en el pasado por el Talibán, que exige la salida de las tropas de Estados Unidos del país antes de iniciar cualquier tipo de diálogo. El día anterior a la apertura del Proceso de Kabul, un portavoz del Talibán exigió en Twitter negociar directamente con Estados Unidos mediante la representación política del grupo en Catar.