“Voy a iniciar una gran ofensiva para construir una nueva economía que esté al servicio del pueblo, que satisfaga las necesidades verdaderas del pueblo; un nuevo comienzo económico”, prometió el martes Maduro en el umbral de la puerta del Consejo Nacional Electoral (CNE), minutos después de postularse a la presidencia de Venezuela. Afirmó que las presidenciales “van a marcar el inicio de un nuevo tiempo histórico de renovación, de cambios necesarios en la revolución bolivariana para poder construir, conquistar el futuro” en un año que calificó de “clave” para la historia de Venezuela.

El gobernante oficializó su candidatura para unas elecciones en las que no competirá contra ningún miembro de la MUD, que nuclea a la mayoría de la oposición y que esta semana volvió a insistir en que sólo participará en el proceso si se cumplen las condiciones que planteó en el diálogo con el gobierno en República Dominicana.

Entre estas peticiones se encuentran la habilitación de la MUD como partido, una fecha de votación con “el margen suficiente para garantizar, construir, y difundir adecuadamente las ofertas electorales”, y “permitir la conformación de una adecuada misión de observación internacional” dirigida por la Organización de las Naciones Unidas, de acuerdo con una carta que mandó la coalición a Maduro.

La decisión de la MUD configuró un mapa electoral distinto y favorable a Maduro, que se enfrentará a cinco contrincantes poco populares. Se trata del ex militar Francisco Visconti Osorio, que en su momento apoyó el gobierno de Hugo Chávez; el ingeniero Reinaldo Quijada, que se presenta como un “defensor del proceso revolucionario” iniciado por Chávez pero crítico con Maduro; el empresario y pastor evangélico Luis Alejandro Ratti, cercano a Chávez y al actual mandatario; y otro pastor, Javier Bertucci. El último en anotarse en el registro fue Falcón, ex gobernador y desertor de las filas chavistas. Casualmente, es también el que más posibilidades tiene de derrotar a Maduro, según las encuestas.

La candidatura de Falcón causó polémica desde el comienzo, ya que el partido que lidera, Avanzada Progresista, forma parte de la MUD. Poco después de que el dirigente abandonó la sede del CNE, la coalición opositora “repudió” en Twitter la “inscripción unilateral de Henri Falcón” para la “farsa electoral” y aseguró que, con ella, “se deslinda completamente” de la coalición.

Falcón, que cuenta con el apoyo del Movimiento al Socialismo y los socialcristianos del Comité de Organización Política Electoral Independiente, expresó hace unos días su deseo de crear una “nueva alternativa” para el país e incluso retó a Maduro: “Nicolás, te voy a derrotar con todo y tus trampas”, escribió en Twitter.

Una de las principales reivindicaciones del aspirante de Avanzada Progresista, que coincide con las demandas de la MUD, es el cambio de fecha de las elecciones. “Estamos aquí porque exigimos la revisión del cronograma electoral”, dijo Falcón después de registrar su postulación. “Es una exigencia nuestra postergar la fecha del 22 de abril a una fecha que verdaderamente genere elementos creíbles”, agregó. También sugirió que podría abandonar la carrera “a mitad de camino” si la autoridad electoral no trabaja con transparencia.

En los últimos días, Falcón, un militar retirado que gobernó el estado de Lara durante el gobierno de Chávez, criticó duramente la gestión de Maduro, que calificó de “desgobierno”. “Nosotros venimos en este momento a hablar en nombre de millones de venezolanos que quieren una salida pacífica, una salida constitucional, democrática y electoral, aquellos que quieren un cambio para mejorar sus condiciones de vida”, dijo en un discurso transmitido por la televisión estatal, en el que llamó a Maduro “el candidato del hambre”.

“Vamos a ganar las elecciones para mejorar la economía y asegurarle alimento y salud al pueblo venezolano, para acabar con los presos políticos en Venezuela. Seguimos librando la batalla para conquistar mejores condiciones electorales para un pueblo que quiere participar”, concluyó.

La lista de aspirantes se mantenía en seis al cierre de esta edición, pero todavía hay tiempo para las sorpresas, porque ayer el CNE amplió el plazo para presentar candidaturas por 48 horas más.