“Quiero anunciarles mi renuncia como presidenta de la Comunidad de Madrid”, dijo ayer Cristina Cifuentes en una conferencia en la que no permitió preguntas. Su anuncio llegó 35 días después de que se destapó el caso de las irregularidades en la obtención de su maestría en la Universidad Rey Juan Carlos.

Cifuentes aseguró que dejaba su cargo para “evitar que la izquierda radical” gobierne en Madrid, en referencia a la moción de censura en su contra presentada por el Partido Socialista Obrero Español, que contaba con el respaldo de Podemos y Ciudadanos, y que quedó sin efecto tras su dimisión.

La dirigente del gobernante Partido Popular (PP) aseguró que tomó esta decisión hace días y que esperaba anunciarla el 2 de mayo. Sin embargo, el anuncio se vio precipitado por la difusión de un video que agravó una situación que incluso en la interna del PP ya consideraban insostenible. El video, publicado ayer por OK Diario, muestra a Cifuentes junto a un guardia de seguridad, después de que supuestamente intentara robar dos cremas cosméticas de un supermercado. Las imágenes son de 2011.

“Esta grabación se ha utilizado para ir más allá de lo político”, opinó ayer Cifuentes, antes de denunciar una “cacería política y personal” en su contra. “La tolerancia cero con la corrupción tiene un precio. Probablemente esto es parte de ese precio que hay que pagar”, agregó. Sobre lo que se ve en el video, en particular, precisó: “Fue un incidente involuntario, no me di cuenta”.

Después del anuncio de Cifuentes, el presidente de España y líder del PP, Mariano Rajoy, dijo que la dirigente “ha hecho lo que tenía que hacer y lo que era obligado en esta situación”. A la vez, manifestó el deseo de que su partido abra ahora “una nueva etapa”.

Cifuentes renunció a la presidencia regional pero no hizo ninguna referencia a su escaño como diputada, y tampoco a su cargo como titular del PP en la Comunidad de Madrid, que probablemente siga ocupando hasta las elecciones internas previstas para 2019.

El gobierno madrileño continuará en funciones hasta la toma de posesión de un nuevo presidente regional, cuya propuesta deberá formalizarse en el plazo máximo de 15 días. Mientras tanto, asumió el puesto de forma interina Ángel Garrido, quien hasta ahora era el consejero de la presidencia madrileña.

Los partidos Podemos y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) consideraron que la difusión del video del supuesto hurto fue una “venganza” porque Cifuentes denunció irregularidades en las administraciones anteriores del PP en Madrid. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró: “Hemos asistido a la destrucción de un ser humano a través de una manera de operar de las cloacas mafiosas del PP con sus sicarios y sus tabloides”. En su opinión, Cifuentes “no tendría que haber dimitido” por el video, sino “por el asunto de la maestría”.

Por su parte, el diputado de ERC, Gabriel Rufián, dijo que “sorprende que una señora dimita por unas cremas en un partido con más de 900 imputados por corrupción”. Y agregó: “No es más que una venganza de Esperanza Aguirre e Ignacio González [quienes la precedieron en el cargo] por querer destapar la corrupción del PP de Madrid”.