En medio de condenas de gobiernos y organismos internacionales por el uso excesivo de la fuerza, el Ejército israelí anunció que iniciará una investigación sobre las muertes de palestinos en el marco de las manifestaciones que comenzaron el 30 de marzo en Gaza, a pocos metros de la frontera con Israel. Una vez que termine la investigación, que comprenderá 25 muertes y estará a cargo del general Moti Baruj, se decidirá si se abre otra para analizar también la actuación de la Policía Militar, informó la prensa israelí.

Hasta el sábado, el número de palestinos que murieron por disparos del Ejército israelí sumaba 32, y diez de las muertes ocurrieron el viernes o el mismo sábado en nuevas protestas. Entre ellos se encuentra el fotoperiodista Yaser Murtaja, de 30 años, que recibió un disparo en el pecho mientras cubría las manifestaciones, a pesar de tener un chaleco en el que se leía claramente la palabra “Prensa”.

La movilización del viernes también dejó cerca de 500 heridos por impactos de bala, una situación que hizo que colapsaran todos los centros médicos palestinos, según informó el Ministerio de Salud. El director general de Cooperación Internacional de esa cartera, Ashraf Abu Mahadi, advirtió en una carta sobre la escasez de medicinas, suministros médicos y personal quirúrgico especializado, y aseguró que no tendrán suficiente abastecimiento en el banco de sangre si cada semana se repite un número de heridos similar.