En un interrogatorio que duró más de cuatro horas, el congresista peruano Kenji Fujimori aseguró ante la Fiscalía de Perú que su hermana Keiko “nunca” tuvo vínculos con la constructora brasileña Odebrecht y que pone “las manos al fuego” por ella.

Ante el resto de las preguntas, se limitó a responder “desconozco”, “no recuerdo”, “no puedo precisar” o “no tengo dicha información”. La Fiscalía dijo al diario El Comercio que las declaraciones de Kenji buscan “entorpecer” la investigación, que intenta revelar si la líder de Fuerza Popular recibió donaciones de hasta 1,2 millones de dólares por parte de la empresa brasileña para sus campañas presidenciales de 2011 y 2016. Algunos sectores políticos esperaban que Kenji, que renunció a Fuerza Popular y en marzo fundó el partido Cambio 21, aportara nueva información en contra de su hermana.