Reino Unido solicitó una nueva reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas para abordar el ataque con gas nervioso contra el ex espía ruso Serguéi Skripal y su hija, Yulia, que atribuye al gobierno ruso. El pedido fue presentado después de que la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) confirmara que el gas utilizado es de procedencia rusa, conclusión a la que ya había llegado Reino Unido.