Miles de palestinos se preparan para participar hoy en una nueva jornada de protestas masivas en Gaza, en el marco de la Marcha del Retorno, organizada por el movimiento islamista Hamas y que se extenderá hasta el 15 de mayo.

Los manifestantes palestinos, que desde el viernes acampan a lo largo de la frontera en reclamo del derecho de retorno al territorio del que fueron expulsados por Israel en 1948, prevén quemar cientos de neumáticos. Esto es para confundir con el humo negro a los soldados israelíes que, a su entender, tienen como objetivo dispararles a los líderes de las protestas. Los viernes son especiales porque es el día del rezo musulmán. La movilización tendrá lugar en medio de un clima de tensión, una semana después de los enfrentamientos que causaron la muerte de 21 palestinos por disparos de las fuerzas de seguridad de Israel. Gobiernos y organizaciones de todo el mundo condenaron el uso excesivo de la fuerza por parte del Ejército israelí, que argumentó haber disparado únicamente a quienes traspasaron la zona prohibida, fijada a 300 metros de la frontera entre Gaza e Israel. La cifra de muertos aumentó ayer cuando un hombre murió por heridas causadas ese día, informó el Ministerio de Salud palestino. Unas horas antes, otro palestino había perdido la vida en un bombardeo de aviones israelíes, después de haberse acercado a la valla de seguridad. El ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, y el jefe del Estado Mayor, Gadi Eisenkot, se reunieron ayer para confeccionar una estrategia de prevención de los “disturbios violentos” que esperan para hoy. Según un comunicado del Ministerio de Defensa israelí, Lieberman “decidió seguir con la misma política de defensa de la territorialidad de Israel y sus ciudadanos”. Esa política incluye francotiradores en posiciones estratégicas, aseguró ayer en una conferencia de prensa el portavoz del Ejército israelí, Ronen Manelis, quien además acusó a los “terroristas” de Hamas de querer convertir la frontera “en una zona bélica”. Por su parte, Nitzan Nuriel, general retirado del Ejército israelí y ex director del Buró de Contraterrorismo, avizoró que en Gaza “habrá otro fin de semana sangriento”. “A veces los gases lacrimógenos y las balas de goma no son suficientes para pararlos. Tendremos que usar tiradores para evitar que crucen si no hay otra opción”, agregó.