El Partido Colorado, que desde 1954 gobernó Paraguay con una sola interrupción (2008-2013), se encamina a mantenerse una vez más en el poder, según las encuestas de intención de voto para las elecciones del domingo. En esos sondeos, publicados por los diarios ABC Color y Última Hora, el candidato oficialista, el derechista Mario Abdo Benítez, reúne entre 54,9% y 55,7% de apoyo.

Su rival, Efraín Alegre, aparece con entre 28,6% y 31% de respaldo. Este dirigente se postula por la alianza Ganar, integrada por el Frente Guasu, de izquierda, y el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), de centroderecha, que se unieron para desplazar del poder a los colorados. Este objetivo parece difícil de cumplir, en particular en un país que no tiene segunda vuelta electoral.

Consciente de su ventaja, Abdo Benítez dijo el miércoles: “Este domingo va a ser un día histórico porque ustedes, la gente de buena voluntad en el Paraguay, van a tener y le van a dar la victoria al coloradismo, la victoria más grande en la era democrática del Paraguay”.

Los dos candidatos a la presidencia debatieron el martes, y coincidieron en la necesidad de despolitizar la Justicia, una institución muy cuestionada, y de mejorar la educación mediante una inversión que pase de 4,5% a 7% del Producto Interno Bruto.

El diario Última Hora consultó a los dos dirigentes sobre un proyecto de ley para promover la paridad de género en los cargos públicos electivos y designados. Alegre defendió la iniciativa y dijo que si llega al gobierno aplicará un criterio de paridad en sus ministerios y secretarías de Estado. Sin embargo, señaló el periódico, la lista al Senado del PLRA incluye una mujer recién en el noveno lugar. También Abdo Benítez opinó que la ley de paridad es necesaria, pero a la hora de votarla en el Senado, los integrantes de su sector se opusieron o se abstuvieron, con la excepción de Blanca Ovelar.

Por otra parte, los dos candidatos están en contra del matrimonio igualitario. Pero mientras Alegre afirma que buscará una figura legal que proteja los “derechos económicos y de herencia” de las parejas homosexuales, Abdo Benítez no admite ni siquiera esa posibilidad. Argumenta que es católico y advierte que vetará cualquier iniciativa de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.