El 9 de marzo, jóvenes dirigentes de tres partidos uruguayos partieron, invitados por el gobierno británico, hacia las islas Malvinas. Armando Castaingdebat hijo, del sector Todos hacia Adelante, del Partido Nacional (PN), Maximiliano Campo, prosecretario nacional de Juventud del Partido Colorado (PC), y Melisa Freiría, del Partido Independiente (PI), estuvieron allí una semana. El viaje causó molestia en el Movimiento Dale del PN, liderado por el intendente de Florida, Carlos Enciso. La Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales de ese grupo afirmó en un documento interno: “No nos sentimos representados por los intentos de mostrar a las islas Malvinas como un territorio independiente. Consideramos [...] que el gobierno británico e isleño en el archipiélago de las Malvinas constituye [...] uno de los últimos resabios de colonialismo en el continente americano”. Además, señaló que los blancos que viajaron no representan al PN. Enciso dijo a la diaria que comparte lo afirmado en ese documento, porque está en la línea histórica del PN contra el colonialismo, aunque pueda haber “matices” de sectores “muy vinculados a la lógica” del gobierno británico, que busca presentar una “supuesta suerte de autonomía” de los isleños “para prescindir de los derechos históricos” argentinos.

Castaingdebat, presidente del directorio juvenil del PN e integrante del Directorio nacional, dijo a la diaria que fue invitado de forma personal y que informó de ello al organismo de conducción partidaria. “Me pareció correcto tener a mis compañeros al tanto de lo que hago; también me parece correcto que, como somos un partido de hombres libres, cada sector pueda expresarse”, dijo en referencia a Dale.

Al preguntarle si esperaba que el viaje causara polémica, dijo que en el directorio nacional le advirtieron que podía “herir susceptibilidades”. “El PN reconoce la soberanía de Argentina; yo pertenezco al PN y no me aparto de lo que el partido diga. Nada aportaría mi posición personal”, comentó.

Acerca de su experiencia en Malvinas, sostuvo que en Uruguay “hay un desconocimiento tremendo” de las islas y “de la gente que vive ahí”, y aconsejó a los jóvenes escuchar a las dos partes, porque “en política y en la vida hay que tener la cabeza abierta”. “Después, cada uno se quedará con su posición”, señaló.

Freiría dijo a la diaria que se trató de una invitación para conocer el lugar y sus habitantes, “más allá del conflicto” que llevó a una guerra entre Argentina y Reino Unido de abril a julio de 1982. De hecho, hoy se cumplen 36 años del inicio de aquel enfrentamiento, que dejó 649 muertos argentinos y 255 ingleses, según cifras oficiales. La integrante del PI comentó que el grupo pudo tener la versión de ambas partes porque en el vuelo viajaron ex combatientes argentinos. También indicó que antes de aceptar la invitación consultó a dirigentes de su partido, y remarcó que este “respeta la soberanía del pueblo argentino”.

Campo coincidió con Castaingdebat en que se trató de una invitación personal: “Me llamaron de la embajada porque estaban invitando a jóvenes dirigentes de todos los partidos”, explicó, y añadió que oportunamente informó al Ejecutivo Nacional del PC. Remarcó que su viaje no implicó “ningún compromiso ni toma de posición” y, consultado sobre su posición personal, dijo que el de las Malvinas es un conflicto “resuelto” y que hay que tomar en cuenta la opinión de “los falklanders”, que hace “200 o 300 años que viven ahí”.