El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio instrucciones a los líderes militares para que comiencen a planear la salida de las tropas estadounidenses de Siria, según informó un alto funcionario del gobierno al diario The Washington Post, y luego confirmó el director nacional de Inteligencia, Dan Coats, a la cadena CNN.

El mandatario aprovechó una reunión celebrada el martes con algunos de los principales responsables de seguridad nacional para pedirles que presenten un plan de salida de Siria, donde Estados Unidos interviene desde 2014 al frente de una coalición internacional que combate allí al grupo yihadista Estado Islámico (EI). De acuerdo con el diario estadounidense, Trump aclaró que, de todas formas, una parte de los 2.000 soldados actualmente desplegados podrán seguir entrenando a las milicias opositoras a las que ha respaldado en áreas que ya no están controladas por EI. No se informó acerca de plazos.

La Casa Blanca dijo ayer en un comunicado que “la misión militar en Siria está llegando a su fin rápidamente, con EI destruido casi por completo”, y aseguró que tanto Estados Unidos como sus socios “siguen comprometidos con la eliminación” de los pocos yihadistas que quedan en territorio sirio. El texto no confirmaba la salida de las tropas, pero aseguraba que el gobierno está en consultas con los países “aliados” sobre “planes futuros”.

La semana pasada, el propio Trump dijo en un discurso en Ohio: “Estaremos saliendo de Siria muy pronto [...] Estamos allí por una razón: encontrar a EI, acabar con EI, e irnos a casa”. Ayer, el mandatario volvió a insistir en el asunto al quejarse de que Estados Unidos ha gastado más de 7.000 millones de dólares en Medio Oriente en los últimos años y no ha conseguido “nada más que muerte y destrucción”.

De forma paralela, en Ankara, los presidentes de Rusia, Irán y Turquía ratificaron su compromiso de trabajar juntos para terminar con el conflicto en Siria y aseguraron que su lucha se dará contra “las organizaciones terroristas”. El mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, insistió: “Todas las organizaciones terroristas, sin distinción”. Eso incluye a las milicias kurdosirias.

En tanto, el dirigente iraní, Hasan Rohani, acusó a “algunos países, como Estados Unidos”, de “utilizar a las organizaciones terroristas como herramientas”. Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, denunció que “los terroristas intentan envenenar el proceso de paz” que, aseguró, ya está teniendo lugar en Siria después de la derrota de EI.

Los tres mandatarios firmaron, además, una declaración conjunta que prevé encontrar una “solución duradera” para Siria, que sólo se alcanzará mediante un proceso “libre, justo y transparente, dominado por los propios sirios, y que lleve a una Constitución respaldada por el pueblo sirio y unas elecciones libres y justas con la participación de todos los votantes sirios bajo la apropiada supervisión de la Organización de las Naciones Unidas [ONU]”.

A la vez, defendieron las negociaciones en Astaná –en las que participan como países garantes– y dijeron que gracias a ese diálogo se aceleró el proceso de paz en Ginebra –que auspicia la ONU–.