La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, presentó ayer tres proyectos de ley con los que quiere empezar la prometida reforma del sistema judicial bonaerense. Lo hizo con un discurso en el que criticó el funcionamiento actual del Poder Judicial bonaerense y argentino. Hubo dos frases que anticiparon cuáles serían las modificaciones buscadas: “Tenemos jueces y fiscales que llegaron por influencia política o judicial y no por su propio mérito” y “Queremos una Justicia despolitizada, transparente, que llegue a tiempo y que ponga en el centro a la víctima, no al victimario”. Dos de los tres proyectos introducen, justamente, varias modificaciones al Código Procesal Penal para orientarlo más hacia las víctimas y una reforma de la selección y evaluación de magistrados. El tercero es para hacer cambios en la justicia laboral.
Las modificaciones al Código Procesal Penal implicarán que las víctimas, o sus familiares o representantes, sean más partícipes de las decisiones del juez durante todo el proceso y que tengan voz, por ejemplo, cuando se decida sobre una libertad condicional o una excarcelación. “La primera etapa de la reforma no sólo implica un cambio de leyes, sino un cambio cultural, tomar decisiones de fondo”, dijo Vidal al respecto.
Acerca de la elección de jueces y fiscales, la reforma establece que todos los que ocupen un cargo de ese tipo o pretendan hacerlo deberán asistir a la Escuela Judicial. Además, los ingresos serán por concurso de méritos y se incluye la digitalización de una serie de datos que permitirá evaluar el desempeño de cada juez, en particular en cuanto a la velocidad de los procesos que lleva adelante.
Respecto de la justicia laboral, el gobierno bonaerense mantiene el objetivo de que los juicios sean más rápidos y menos costosos. Para lograrlo, se establece que estos casos sean llevados adelante por un solo juez y no por tres, como hasta ahora.
Vidal presentó los tres proyectos de ley acompañada por familiares de víctimas de delitos recientes que han recibido atención mediática en Argentina. Los textos deben avanzar ahora en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires.
Cuestión de contexto
Estos proyectos fueron presentados por Vidal, de la alianza Cambiemos, mientras el gobierno de Mauricio Macri, de igual signo político, vive momentos de tensión con el Poder Judicial nacional. Varias decisiones molestaron al gobierno, que ha insinuado que se viene una reforma judicial e incluso permitió que algunos de sus integrantes brindaran declaraciones críticas a los diarios Clarín y La Nación, pero sin que fuera revelada su identidad. Quien sí ha hecho críticas abiertamente e incluso ha acusado a jueces de ser parte de un plan para perjudicar al gobierno es la diputada oficialista Elisa Carrió.
En los últimos días el principal objetivo de Carrió fue el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, a quien desde hace tiempo acusa de motivar políticamente sus decisiones judiciales y contra quien ya presentó un pedido de juicio político en el Congreso. Carrió acusa ahora a Lorenzetti de estar detrás de un plan desestabilizador, por lo que anunció que ampliará el pedido de juicio político en su contra.