El escándalo por el uso indebido de datos de Facebook, que afectó a 87 millones de usuarios, según la propia red social, también golpeó la actividad de la consultora británica Cambridge Analytica, que ayer anunció su cierre. En un comunicado, la empresa acusada de utilizar esa información dijo que fue “vilipendiada” por llevar adelante “actividades que no sólo son legales, sino también ampliamente aceptadas” en la publicidad y en la propaganda política. Agregó que tuvo que enfrentar la pérdida de clientes así como gastos legales “crecientes”.

Cambridge Analytica, que estuvo ligada a la campaña electoral del presidente estadounidense, Donald Trump, fue acusada públicamente de utilizar datos personales para predecir el comportamiento de votantes y tratar de incidir en esa conducta.