El freno a las políticas de ajuste, el rechazo al Fondo Monetario Internacional y el reclamo de la sanción de la Ley de Emergencia Alimentaria son tres de los puntos principales de la consigna que esta semana movilizará a movimientos sociales en toda Argentina bajo el lema “Marcha federal por pan y trabajo”. Ayer partieron movilizaciones desde cinco puntos del país: del norte salieron de La Quiaca (Jujuy), Posadas (Misiones) y La Rioja; del sur, de Bariloche (Río Negro) y Río Gallegos (Santa Cruz). Recorrerán distintas ciudades en el transcurso de la semana para arribar el viernes al Congreso, donde cerrarán con un acto en el que los organizadores prevén que pueden participar hasta 500.000 personas.
La convocatoria fue realizada por el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa y el Frente Popular Darío Santillán, entre otros. Además de rechazar las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri, las organizaciones reclaman que el presidente sancione la Ley de Emergencia Alimentaria, que ya fue aprobada en el Congreso. Este proyecto incluye, entre otras cosas, un relevamiento para detectar casos de malnutrición, la asistencia con bonos alimentarios y otras medidas dirigidas a paliar el hambre en los sectores más pobres de la sociedad. También reclaman el tratamiento en el Congreso de un paquete de leyes dirigidas a promover la economía social y otras medidas para atender a las personas que están en peor situación.
La columna principal es la que partió de La Quiaca, que está encabezada por el diputado del Movimiento Evita Leonardo Grosso y el cura Jesús Olmedo. También participan líderes de otras organizaciones sociales, como el dirigente de la CTEP Gildo Onorato, que aseguró ayer a varios medios que “en los barrios no se soporta un ajuste más”. Los movimientos sociales aseguran que las negociaciones con el FMI implicarán más medidas de ajuste y más aumentos de tarifas, algo que consideran inaceptable.
El presidente Mauricio Macri se refirió ayer a los aumentos de tarifas de servicios públicos. Pidió nuevamente al Congreso que no respalde un proyecto que busca moderarlos y que ya tiene aprobación de la Cámara de Diputados. Macri ya había anunciado que lo va a vetar si es aprobado también en el Senado. “Les pido a los senadores que no se dejen llevar por las locuras de Cristina Kirchner”, dijo el presidente en una cadena nacional. La iniciativa no fue redactada por la ex presidenta, sino que surgió de dos sectores peronistas no kirchneristas: Argentina Federal, del diputado Diego Bossio, que en varias ocasiones ha acompañado al oficialismo en las votaciones, y el Frente Renovador, de Sergio Massa.
Fernández no tardó en responder. “Tratar de loca a una mujer. Típico de machirulo”, publicó en Twitter. Hubo otras respuestas a las declaraciones de Macri, como la de la diputada Victoria Donda, que tuiteó: “Después de ‘A todas las mujeres les gusta que les digan qué lindo culo que tenés’, llega ‘No se dejen llevar por las locuras de una senadora’. Otra frase machista del presidente Macri”.